Quintero aumentó 27 veces los recursos para colegios que se están cayendo en Medellín

Medellín declaró la urgencia manifiesta por el alarmante estado de las escuelas y colegios en enero pasado, pues en los últimos dos años desertaron unos 12.000 alumnos, entre muchos motivos, también porque las humedades consumieron paredes, tumbaron techos y oxidaron ventanas.

Lo que es más difícil de explicar sobre ese panorama, es lo que conoció CARACOL RADIO, que la administración del exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, aumentó en 27 veces el valor de las vigencias futuras, destinadas para evitar lo que pasó, es decir para supuestamente mantener en pie y en buen estado las instituciones educativas donde se forman casi 300.000 estudiantes.

Detalladamente, la designación de esos recursos por año -entre 2020 y 2023-, da cuenta que la situación es más grave de lo que se piensa. En 2020, la destinación de recursos económicos para infraestructura educativa fue de $6.600 millones, pero en 2021 ese monto aumentó a $18.058 millones, variación que corresponde a un 174%.

Pero si comparamos las cifras entre 2022, cuando los recursos aumentaron a $23.989 millones y 2023 cuando pasaron a $187.484 millones, nos encontramos que la variación corresponde al 682%.

Pero, ¿qué pasó con la plata? ¿Qué pasó con los colegios que debían ser entregados en la vigencia 2023? Es lo que está tratando de identificar la actual administración distrital, la del alcalde Federico Gutiérrez, que hasta ahora denunció que cuando se aprobaron las vigencias futuras en agosto de 2022, la Secretaría de Educación y la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) firmaron un contrato para intervenir 398 colegios, de los cuales debían entregar cinco con mejoras parciales y constructivas y 186 más con mantenimientos generales.

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La gerente de la EDU, Luz Ángela González, aseguró que NO se entregaron esas escuelas y colegios porque encontraron retrasos del 77% en los contratos de obra.

“Qué nos fuimos encontrando, cero instituciones educativas entregadas a satisfacción de las 186 que en la vigencia 2023 se debían entregar, 42 están en ejecución, contamos un retraso del 77% de los contratos de obra”.

El secretario de Educación de Medellín, Luis Guillermo Patiño,  dice que aún no sabe dónde están los recursos con los que se debieron intervenir 223 instituciones educativas. ¿Cuál es la otra alerta que hace el funcionario?

Que CERO colegios se han entregado hoy a satisfacción y que, hasta ahora, la Secretaría de Educación NO ha podido dar el visto bueno de los colegios supuestamente intervenidos. Alertó, que al menos 40 instituciones educativas se encuentran en estado crítico.

“Para la vigencia 2023 se tenían que intervenir 223 sedes educativas con un valor de $182.000 y para la vigencia del 2024 son $137.000 millones, pero estas que teníamos que recibir en 2023 infortunadamente tienen graves problemas”.

Con un panorama crítico, de riesgo para estudiantes y profesores, con los micrófonos de CARACOL RADIO llegamos a la Institución Educativa Octavio Calderón Mejía, en Guayabal, comuna 16 de Medellín.

Por la inestabilidad de una parte de la edificación los estudiantes sólo están asistiendo tres horas a clase para evitar que el peso de mil alumnos juntos lleve a colapsar parte de la estructura. Claudia María Olguín, rectora del colegio, aseguró que de los 1.120 estudiantes que tiene la institución, al 20% no los han matriculado por miedo.

“El colegio con un grave estado porque esa goteras empezaron a ocasionar daños inimaginables, esa gotera ya estaba en preescolar y lesionó toda esa parte, porque se ve como si este colegio se estuviera hundiendo, como si la placa y la loza estuviera cediendo”.

El relato de la rectora se suma al del rector de la Institución Educativa Débora Arango, en el corregimiento Altavista de Medellín, donde hay una fuga de agua desde hace año y donde los niños y niñas deben compartir los baños. ¿Cuál es el panorama, están recibiendo clases los estudiantes?

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Sí están recibiendo clases, pero no en las aulas, a la mayoría de los estudiantes de la Débora Arango los ubicaron en los laboratorios, donde deben medir minuciosamente el espacio que deben usar, para que, en caso de que ocurra una emergencia, puedan evacuar.

El rector, Carlos Rojas, expuso que para evitar la deserción de los estudiantes adecuó los espacios menos afectados del colegio para que los estudiantes cumplan el calendario escolar.

“En ningún momento yo entré en ningún plan de contingencia especial porque hice unos movimientos evitando la desescolarización y evitando el trabajo virtual. Yo hice uso de espacios como los laboratorios, como el auditorio, como las salas de informática. Me opondré hasta el último minuto a la desescolarización de grupos”.

Esa es una buena parte de la radiografía del estado en el que se encuentran los colegios en Medellín, nos queda por conocer en dónde quedaron los recursos que fueron aprobados por vigencias futuras para intervenir la infraestructura educativa en la capital antioqueña en los últimos cuatro años.

Mientras se resuelve esa duda, el alcalde Federico Gutiérrez lamentó que “la capital antioqueña haya alcanzado la cifra más alta de deserción educativa de los últimos doce años”.