El reconocido escritor colombiano, Juan Gabriel Vásquez, contó en 6AM HOY por HOY de Caracol Radio, lo que ha representado su ingreso a la Academia Colombiana de la Lengua.

El novelista, ganador del Premio Alfaguara de Novela en 2011 por El ruido de las cosas al caer, expresó el honor y la sorpresa que sintió luego de recibir la llamada de Daniel Samper Pizano para invitarlo a hacer parte del selecto grupo.

“Cuando me llamó Daniel Samper Pizano a preguntarme qué opinaba de esto, aparte de decir que era un gran honor, le pregunté si estaban absolutamente seguros. Si no se iban a arrepentir de meter novelistas”, detalló.

Tensiones históricas entre escritores y la academia

Vásquez explicó que esta decisión pudo estar influenciada por el ingreso de algunos escritores como Mario Vargas Llosa y Arturo Pérez-Reverte a la Academia de la Lengua Española, debido a su vocación de entregar su vida al lenguaje y las letras.

No obstante, dejó claro que las relaciones entre los escritores y la academia siempre ha mantenido algunas tensiones, debido a que en medio del oficio, los poetas y novelistas rompen las reglas.

“Los novelistas han vivido siempre en tensión, en desacuerdo, conflicto con la academia. Las novelas, poesía y la escritura creativa llevan la lengua a un límite que con frecuencia viola sus preceptos y rompiendo las reglas de la gramática y la sintaxis”, señaló.

El trabajo en la academia

Por otra parte, Vásquez aseguró que el trabajo en academia es una labor diaria, debido a que deben estar “atentas a la evolución de esa creatura viva que es la lengua y que se transforma todos los días”.

Sin embargo, defendió que las academias “no son una policía que quiere decir cómo se debe definir y reglamentar la forma de hablar”, sino que son espacios de discusión para establecer los correctos usos de las palabras.

“Cuando las lenguas se deterioran, también se deteriora nuestra convivencia, nuestra democracia. Cuando las lenguas sirven para decirlo lo que no es, para mentir y engañar y se distorsionan, y cuando dejamos que sean manipuladas hay consecuencias sociales y políticas”, explicó.

La lengua refleja los cambios sociales

Vásquez se refirió a los debates actuales en los que se ha puesto en disputa la lengua, como el reconocimiento de las minorías, y señaló que su posición estaba del lado en el que se considera que “la lengua refleja los cambios sociales y las tensiones políticas”.

En ese sentido, explicó que si bien se presentan estos debates por el intento que los sesgo del lenguaje no afecten a los individuos en su cotidianidad, no pueden impuestos por la voluntad de grupos de interés.

“Está bien que las lenguas cambien para que abandonen los sesgos que siempre han tenido, porque son instrumentos de poder que reflejan las relaciones sexuales, raciales y políticas, pero estos no son cambios que se imponen por decreto ni como policías del lenguaje”, detalló.

El lenguaje de los mandatarios

Vásquez expresó que le “estresaba” la manera en la que el presidente Gustavo Petro hacía el uso del lenguaje a través de su cuenta personal de X (antes Twitter), así como

“La lengua es uno de los instrumentos de la política, tal vez de los más importantes, como lo es para el periodismo o la literatura. Y cuando se deteriora, eso conduce a problemas. Un político que habla mal está revelando un pensamiento desordenado, confuso”, concluyó el novelista.