La pandemia ayudó a expandir el uso del fentanilo: Sam Quiñones, periodista de investigación
El reconocido periodista y escritor habló en 10AM Hoy por Hoy de Caracol Radio el impacto de este opioide, que viene contribuyendo de manera significativa a sobredosis mortales en Estados Unidos, México y otros países
El fentanilo es un potente fármaco opiáceo sintético aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos para uso como analgésico (aliviar el dolor) y anestésico. Se sabe que es aproximadamente 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más potente que la heroína como analgésico.
Por otro lado, ante la crisis que se ha desatado en países como Estados Unidos por cuenta del tráfico de fentanilo, se ha optado por tomar medidas como la creación de una fuerza especial para la lucha contra este fenómeno, por cuenta de la reducción de la esperanza de vida de los ciudadanos y más aún influyendo en la política de ese país.
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De igual manera, el caso hace recordar al llamado “padre del fentanilo”, un químico belga llamado Paul Janssen. Su invento -más efectivo y menos costoso que la morfina- se empezó a usar en cirugías cardiacas y revolucionó la medicina. Para 1985, Janssen abrió el primer laboratorio occidental en China para fabricar fentanilo.
“El fentanilo es una de las drogas más importantes para controlar el dolor, es muy común su uso en este ambiente. El problema es cuando queda en mano de los traficantes. Está siendo mezclado con otras drogas como la cocaína y marihuana y desde 2013 empezó la expansión fuerte en Estados Unidos”, aseguró Quiñones.
El papel de China
Sobre la participación de China, en un principio eran los que proveían el fentanilo a occidente, y lo enviaban en cantidades más reducidas. Con el paso del tiempo, lo que hizo México fue comprar los ingredientes para hacerlos ellos mismos, aseguró el experto.
Ingredientes del fentanilo
Por su parte, China sí hizo un control más riguroso sobre las empresas que lo fabrican, pero lo cierto es en países como México están llegando altas cantidades de ingredientes para su elaboración, como ocurre con las metanfetaminas.
“Por ejemplo, en Wuhan, China, hay un centro de producción de ingredientes del fentanilo. El problema es que está llegando en cantidades sin precedentes, nunca antes vistas. México está haciendo muy poco para controlar las importaciones de los ingredientes que terminan gozando los traficantes”, reiteró Sam Quiñones.
