Justicia

El reencuentro de soldado víctima de mina antipersonal con enfermero que salvó su vida

Estaba a punto de fallecer desangrado, pero un helicóptero del Ejército lo rescató en medio de ataques de disidencias FARC.

De izquierda a derecha: soldados profesionales Leandro Orozco y Leyver José Reyes en la Noche Púrpura de las Fuerzas Militares. Cortesía: Caracol Radio.

De izquierda a derecha: soldados profesionales Leandro Orozco y Leyver José Reyes en la Noche Púrpura de las Fuerzas Militares. Cortesía: Caracol Radio.

Bogotá D.C.

Caracol Radio conoció la historia de un emotivo reencuentro entre un soldado del Ejército Nacional que perdió su pierna derecha al pisar una mina antipersonal y el enfermero militar que lo sacó en helicóptero de la zona de operaciones contra disidencias FARC en el municipio de Argelia, Cauca.

Ambos soldados hicieron parte de los 168 uniformados que fueron galardonados en la primera versión de la Noche Púrpura en el Hotel Tequendama de Bogotá. El comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, reconoció su sacrificio y su entrega a la patria.

20 horas de dolor y resistencia

Las Fuerzas Militares habían lanzado una gigantesca operación para recuperar el control territorial en el corregimiento de El Plateado, zona rural del departamento del Cauca. Era considerado uno de los dominios más importantes del Estado Mayor Central, al mando de ‘Iván Mordisco’.

En la denominada operación ‘Trueno’ participó el soldado profesional Leandro Orozco, quien estuvo en los intensos combates contra las estructuras criminales por varios días. En uno de esos patrullajes en el corregimiento de Puerto Rico, camino a El Plateado, pisó una mina antipersonal.

“La orden de los criminales era que yo no podía salir con vida. El accidente fue cuando yo estaba sin equipos y venía de prestar seguridad. Pisé la mina por donde ya había caminado todo el mundo. Dos soldados también habían resultado heridos”, contó Orozco a Caracol Radio.

El joven militar soportaría uno de los episodios más intensos de su vida. Su pierna derecha era la más afectada y la sangre no paraba de derramarse sobre aquella montaña caucana. En total, tuvo que soportar 20 horas de intenso dolor antes de que lo vinieran a evacuar en helicóptero a Popayán para recibir atención médica especializada.

“Me dio necrosis. Estuve a punto de perder también mi pierna izquierda. Le pedía mucho a Dios de que me diera otra oportunidad de vida. Pensaba en mi niña y eso me fortaleció para seguir adelante”, recordó el soldado.

En medio del intenso dolor, ya se había agotado la medicina, sus compañeros de tropa trataban de darle moral y lo mantenían con esperanza y motivación. Uno de ellos fue el soldado profesional Edwin Julián Ñañez Vélez.

“Me ayudó a sacar de la mina cuando quedé mocho. Mi compadre toda la noche me acompañó y estuvo conmigo para no dejarme dormir. Me cacheteaba y me hablaba constantemente porque mi cuerpo ya no reaccionaba con tanta pérdida de sangre”, manifestó Orozco, recordando a su amigo.

El soldado Leandro Orozco recibió un galardón en la Noche Púrpura.

Rescate bajo ataque criminal

En el helicóptero UH-60 Black Hawk estaban a bordo tres rescatistas, dos pilotos y dos tripulantes que protegían a la aeronave durante el vuelo. La misión era rescatar con vida a los soldados heridos en esa zona rural del municipio de Argelia, Cauca, entre ellos Leandro Orozco.

Los obstáculos para llegar al área de operaciones fueron varios. El clima influyó en las primeras horas, los fuertes vientos y la nubosidad obligaron a posponer su traslado. Cuando los aires se calmaron, la aeronave tendría que soportar una prueba más: el hostigamiento de las disidencias FARC.

“La extracción fue compleja y difícil porque era demasiado plomo. Cuando vi el helicóptero a un kilómetro de distancia, ya se estaba defendiendo de los ataques criminales. Pedía a Dios que lo protegiera y que ojalá lo dejaran aterrizar y no lo tumbaran, porque necesitaba que me sacaran de ahí”, indicó Leandro a Caracol Radio.

En esa aeronave estaba el soldado profesional Leyver José Reyes, uno de los tres enfermeros que le salvaron la vida a Leandro. Su formación en el Ejército Nacional fue impecable: hizo un curso de rescate militar donde se capacitó en enfermería.

“Nosotros estamos entrenados para este tipo de situaciones. No me importaba lo que me pasara a mí, sino que la prioridad era sacarlo a él de la zona”, dijo a Caracol Radio Leyver, quien cumplió con su misión.

Mientras los dos tripulantes protegían al helicóptero de los ataques de las disidencias y los pilotos maniobraban la potente aeronave, Leyver y sus dos compañeros evacuaron a Leandro. Lo sacaron en camilla y lo estabilizaron durante el vuelo, que se dirigía a Popayán. “Lo vi débil. También había miedo, porque el enemigo estaba latente y muy cerca”, recordó el enfermero militar.

El soldado profesional Leyver José Reyes en la Noche Púrpura.

Una muerte dolorosa y un reencuentro milagroso

Cuando Leandro se estaba recuperando de sus heridas y empezaba su rehabilitación tras la amputación de su pierna derecha, se enteró que Edwin Julián, su amigo que lo acompañó en aquella noche de intenso suplicio, había sido asesinado en el Cauca durante los combates con disidencias FARC en julio pasado.

“Fue una gran pérdida para mí porque fueron muchos años de carrera militar juntos. Me dieron permiso y fui al velorio de mi compadre. Ahora le digo que descanse en paz, que aquí en la Tierra dejó a un hermano que lo quiere todavía con el alma. Tarde o temprano nos veremos las caras en el más allá”, manifestó Leandro sobre Edwin Julián.

Sin embargo, la vida le daría una oportunidad para agradecer a quienes lo sacaron de aquella montaña en el Cauca. En diciembre, en el batallón Caldas ubicado en la localidad de Puente Aranda de Bogotá, se reencontró de manera estremecedora con Leyver, el enfermero militar.

“Nos pidieron formar a las 7 y 30 de la mañana. Allí lo reconocí, me acerqué a él para preguntarle cuando había perdido la pierna y se sorprendió. Fue muy lindo porque cuando se hace una evacuación médica no se vuelven a ver a los heridos. Me dio alegría saber que está bien, feliz y contento”, dijo Leyver a Caracol Radio.

Por su parte, Leandro expresó su extrañeza. Para él este reencuentro no tenía ninguna explicación, ya que jamás creyó que iba a volver a ver a quienes lo rescataron. “Encontrármelo es como si hablara con el ángel de mi guarda que me devolvió la vida”, contó.

Soldados profesionales Leandro Orozco y Leyver José Reyes en entrevista con Caracol Radio.

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