“He sido la vocera de una zona poco escuchada en Colombia”: Laura Miranda, líder ecologista

Durante once años, Laura Miranda Cortés ha estado inmersa en la profundidad verde del Casanare. Adquirió un compromiso con la preservación de ecosistemas, que se convirtió en su proyecto de vida.

La ecóloga de 39 años, egresada de la Universidad Javeriana, en Bogotá, se preocupó por la preservación de especies como el oso hormiguero y el jaguar, a los cuales ha dedicado toda su atención.

Dos cifras son importantes en su gestión y liderazgo ambiental: los 156 tipos de ecosistema del Casanare, que conoce a detalle, y las 100.000 hectáreas protegidas durante más de una década de trabajo.

Pese a su formación profesional y sus conocimientos académicos, Miranda Cortés tiene certeza de la amplitud de los saberes de los campesinos con los que trabaja cada día.

Por esa razón, su trabajo se ha centrado en combinar el saber académico y el de los campesinos, para crear una fórmula perfecta de sostenibilidad ambiental y conservación de ecosistemas.

El trabajo lo realiza a través de Cunagauro, una organización ambiental que nació para ayudar a tramitar licencias ambientales a empresas del sector petrolero.

Pero luego viró hacia el apoyo a comunidades campesinas en la labor de protección territorios amenazados por la exploración y explotación de petróleo.

En el marco del proyecto 75 Nuevos Líderes de Colombia, de Prisa Media y Caracol Radio, Miranda Cortés expresó su alegría por hacer parte de las personas que trabajan por la construcción de un mejor país.

“Estar con tantas personas que están transformando realidades en Colombia es realmente un privilegio”, expresó la ecóloga en conversación con 10AM Hoy por Hoy.

La voz de una región

La líder ambiental destacó que durante los once años de trabajo en el departamento de Casanare, ha tenido la posibilidad de poner en el espacio de la discusión pública los problemas ambientales de la región.

“He sido la vocera de una zona poco escuchada en Colombia”, aseguró. Este trabajo de divulgación lo ha desarrollado desde los frentes del turismo y la investigación.

Canaguaro, la organización que fundó y ha liderado desde su inicio, “es una organización no gubernamental y una operadora de turismo. Trabajamos en la investigación y conservación en la Orinoquía colombiana, de la mano de las comunidades”.

“Hemos generado, a través de mi organización y de las acciones que desarrollamos, puentes para que las comunidades y las problemáticas que tienen sean escuchadas”, agregó la ecóloga sobre su trabajo.

Sin embargo, la misión de su organización no solo es la preservación ambiental en términos de recursos ambientales. Miranda Cortés sabe bien que el lugar y las acciones de las comunidades hace parte fundamental.

Por esa razón, a la conservación de las reservas naturales y especies de la fauna de la región, se suma la protección de las tradiciones en las comunidades que habitan el territorio.

Frente al segundo despliegue de su organización, explicó que “a través del turismo invitamos a la gente a conocer y conservar”.

Once años de trabajo por el medio ambiente y de liderazgo comunitario, le dan a la ecóloga la autoridad para reafirmarse en sus certezas: “todavía en Colombia tenemos una gran biodiversidad”, concluyó.