Tanatólogo que preparó cadáver de Pablo Escobar recuerda cuando lo recibió hace 30 años
El tanatólogo Omar Carmona pasó un día entero con el cadáver del máximo líder del Cartel de Medellín, Pablo Escobar.
El 2 de diciembre de 1993, murió en Medellín Pablo Emilio Escobar Gaviria a los 44 años, recién cumplidos. A 30 años de su muerte, son múltiples las historias que circulan sobre su vida, su riqueza a raíz del comercio de la cocaína en el mundo y sobre su deceso.
Una de ellas es si el líder máximo líder del Cartel de Medellín, fue dado de baja por el entonces comandante policial, Hugo Aguilar, en compañía de otros integrantes de la fuerza pública colombiana, o, si se suicidó al verse atrapado por las autoridades.
En diálogo con 10AM Hoy por Hoy, el tanatólogo Omar Cardona, quien preparó el cadáver de Escobar, narró cómo fue pasar un día entero con el narcotraficante más buscado de los años noventa y sobre la causa de su muerte:
“Yo nunca me refiero al día que mataron a Pablo Escobar, yo siempre digo el día que murió porque para mí aún no está claro si mataron a Pablo Escobar o se suicidó. Para ese entonces yo trabajaba para la casa funeral de La Piedad en la ciudad de Medellín y esa funeraria vendía lo que se llama las previsiones de pre necesidad y la familia Escobar tenía adquiridos algunos servicios, entonces cada vez que fallecía alguien de esa familia nos llamaban a nosotros”.
Frente a las condiciones en las que recibió el cuerpo de Escobar, comentó que de acuerdo a la experiencia que tuvo como tanatólogo, descartó de primera que fuera un suicidio:
“Cuando alguien se da un tiro a quema ropa queda algo que se llama como el tatuaje o polvorín y él no tenía eso, por allí, yo ya dudo; sin embargo, puede ser cierto. También hay muchas personas que se adjudican su muerte, como el coronel Aguilar, Carlos Castaño, incluso Don Berna dice que su hermano, alias ‘Semilla’, lo mató”.
“Pablo Escobar aún muerto es una amenaza”
Carmona mencionó que nunca olvidará una frase que le dijo el entonces director de Medicina Legal: “Usted no puede llevarse a Escobar de acá para prepararlo en la morgue de la funeraria porque Pablo Escobar aún muerto es una amenaza”.
El tanatólogo recordó que ese día había mucha tensión y cuando ingresó al anfiteatro vio dos cuerpos, el de alias ‘Limón’ y el de Pablo Escobar, junto a agentes de la DEA, policías y la fuerza pública:
“Ese día, la hermana de Pablo, Marina, una señora bastante templada, se enojó con esas personas que estaban ahí y les dijo: ya lograron lo que querían, váyanse de acá. Ellos se retiraron, pero nunca se fueron porque todos estaban viendo lo que yo le iba a hacer. Luego, lo llevamos a la velación a Jardines Montesacro, al sur de Medellín”.
Carmona agregó que la mamá de Escobar le entregó en el anfiteatro una bolsa con un jean y una camiseta azul para arreglar el cuerpo: “La camiseta por cierto le quedó muy cortica porque Pablo Escobar ya estaba bastante obeso, me dijo que eso no más porque Pablo era muy sencillo y no usaba joyas, a veces solo le gustaba usar un reloj. Y descalzo porque le gustaba andar así”.
Velación de Pablo Escobar
Tal como manifestó Carmona, el caos comenzó en la mañana cuando empezaron a llegar cientos de personas para ver el cadáver: “La autopista estaba llena de cuadras para verlo, tumbaron puertas, quebraron vidrieras y sacaron el cuerpo supuestamente de Escobar, pero era el de ‘Limón, cuando se dieron cuenta, volvieron por el Escobar. Unos muchachos lo retuvieron y lo llevaron a la capilla de Jardines Montesacro y ahí estuvieron con él”.
Luego de esto, junto con las autoridades lograron recuperar el cuerpo de Pablo y con soldados de la Cuarta Brigada se hizo una calle de honor para poder sacarlo del lugar: “Ellos decían, nosotros no nos lo vamos a llevar, simplemente querían despedir al patrón”.
“Sobre el mediodía llegó Juan Pablo Escobar, su mamá y la niña, en unos carros de la Fiscalía, ellos querían verlo, pero no era posible entre tanta gente, por cierto Juan Pablo dijo: yo no me meto en ese tumulto, de pronto me hacen algo allí”.
Por último, el tanatólogo comentó que le tocó hacer una preparación muy sencilla del cuerpo, como taponar sus heridas con algodón, maquillarlo, peinarlo, porque no se pudo trasladar el cuerpo al laboratorio de tanatopraxia:
“Por eso, al otro día Pablo Escobar ya estaba entrando en descompresión porque no le hice una preparación adecuada y por eso me fui a la velación”.