Dónde ubicar el árbol de Navidad para atraer la buena energía: esto dice el Feng Shui
La ubicación consciente, según la filosofía china, atraerá fortuna y buena salud para el año que viene
Sin duda alguna, el espíritu navideño ya se instaló en mucho de los hogares y es que en esta época del año se aprovecha para decorar todos los rincones de color rojo y verde. Lo cierto es que es una festividad religiosa muy importante en la que los cristianos conmemoran cada 25 de diciembre el nacimiento de Jesucristo. Así las cosas, la palabra ‘Navidad’, como tal, procede del latín nativĭtas que significa ‘nacimiento’. Por otra parte, el término también se usa para referirse a la época de Adviento, un periodo de cuatro semanas, hasta el Día de Reyes.
Ahora bien, existen algunas claves para aprovechar el potencial del árbol de Navidad en el hogar. Por eso, gracias al arte del Feng Shui, se tienen algunas recomendaciones puntuales sobre el particular y atraer las mejores vibras de cara al inicio del nuevo año que se avecina.
¿Qué es el Feng Shui?
Ahora bien, antes de entrar en materia, el Feng Shui es un arte ancestral basado en la cosmogonía china, el cual busca la mejora de las condiciones ambientales que fomentan el bienestar y la armonía general del individuo con su entorno.
¿Qué significa el arbolito de Navidad para el Feng Shui?
Por su parte, el árbol de Navidad para el Feng Shui es considerado como uno de los símbolos más significativos de las fiestas por ser el adorno protagonista del espíritu navideño. Sin duda, su ubicación consciente podrá atraer la fortuna y buena salud para el próximo año y brindará equilibrio, estabilidad en tiempos de cambios, facilitará los caminos y fortalecerá lazos familiares.
Así las cosas, se recomienda colocarlo en el área sur del hogar para alcanzar el reconocimiento profesional y laboral. De igual manera, esta práctica se convierte en un imán de buena energía, abundancia y prosperidad si lo ubica en la zona este.
¿Por qué se arma el pesebre y el árbol de Navidad?
En el caso puntual de Colombia, la Navidad tiene un contexto religioso, en específico hace alusión a la religión católica. Sin embargo, según el cristianismo, al comienzo el uso del árbol tenía un significado diferente en comparación con el actual.
Por un lado, los primeros cristianos que llegaron a Europa rendían tributo al nacimiento de Frey, el cual en la cultura europea era el dios del Sol. La tradición era adornar un árbol días antes de las fechas que actualmente se conocen como Navidad.
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Más adelante, con el papa Pío IX, se terminó por establecer una fecha específica para armar el árbol, la cual es el 8 de diciembre, según él, para conmemorar a la Virgen María y dar paso a la Navidad como tal. Con esto, la idea era que se retirara el 6 de enero, cuando se conmemoraba la llegada de los Reyes Magos.
En el caso de la cultura nórdica, también se hablaba del árbol del universo, el cual simbolizaba diferentes creencias que los vikingos tenían. Por ejemplo, una de estas indicaba que la estrella en la punta era Asgard, lugar en el que supuestamente habitaban los dioses, y el Valhalla, que es el paraíso de los guerreros caídos, que en ese caso la raíz era el Helheim o infierno.
Más adelante, con la evangelización en gran parte de Europa (siglo Vlll), en donde San Bonifacio puso fin a todas las creencias mencionadas, argumentando que se trataba de ritos paganos y cambió el árbol por un pino de hojas verdes, además, lo decoró con manzanas representando el pecado original y algunas velas simbolizando la luz de Jesús. De alguna manera, esto representas las bolas brillantes en el árbol de Navidad actual.