Jóvenes en Paz no es una renta, es una transferencia monetaria condicionada: viceministro Sella

Una decisión del Gobierno Nacional causó revuelo en el pasado mes de octubre: la designación de Gareth Sella Forero como nuevo ministro de la Juventud.

El anuncio generó posiciones a favor y en contra desde distintos sectores políticos. Lo cierto del asunto es que se convirtió en un acto de gran importancia simbólica para el país.

La razón: el hoy viceministro Sella hizo parte activa de las manifestaciones sociales del año 2021. En una jornada de protesta perdió, por un impacto al parecer de la Fuerza Pública, perdió su ojo izquierdo.

“Mientras yo me retiraba veía a la Policía venir de frente, por la espalda me dispararon. Sentí un golpe muy fuerte, me desequilibré, me empecé a tocar la cara”. Así narró el viceministro el hecho a 10AM Hoy por Hoy.

La agresión sucedió el 24 de febrero del mencionado año. Ese “es el día en el que se protesta contra la brutalidad policial”, explicó el funcionario, porque es la fecha de fundación del ESMAD.

Para entonces, el viceministro Sella hacía parte de los Escudos Azules, una de las organizaciones que hacían parte de la denominada Primera Línea.

“Yo defendía los derechos humanos. Nos estábamos movilizando pasivamente, porque ya nos habían golpeado mucho”, expresó.

Del arte a la política

El viceministro Sella es cineasta de profesión, razón por la que siempre tuvo una cercanía particular con el arte en sus distintas expresiones.

“Las artes nunca han sido ajenas a la política, muchos cambios han sucedido a través del arte”, aseguró durante su conversación.

Por esa razón no le tomó por sorpresa que haya sido elegido para dirigir el viceministerio de las juventudes. “Desde que me nombraron en el Ministerio, siempre hubo críticas”, reconoció.

Ahora, desde la postura como funcionario público, sabe que tiene un rol distinto para la defensa de los derechos humanos, que es el foco de su trabajo.

“Este es el ministerio de todas las juventudes. Estamos en la disposición de trabajar con todos y todas en garantizar los derechos”, explicó.

Al hablar de todos los jóvenes, resaltó que no excluye a ningún segmento poblacional de su gestión dentro del Ministerio de la Igualdad. “Las juventudes en situación carcelaria no pierden su derecho. Los reconocemos a todos como personas”, agregó.

Además, fue enfático en explicar que la Primera Línea va más allá de las manifestaciones violentas o los actos vandálicos en las protestas, cuyas imágenes se hicieron populares en las protestas de los últimos años.

“No hay una sola primera línea, eso fue una manifestación popular del momento. Es un nombre bajo el que muchas expresiones se recogieron en su momento”, explicó.

Agregó que “es una expresión popular y eso cuesta entenderlo. Hay un impulso y una gente que no está organizada en torno a eso”.

Gestiones en el Gobierno

Si bien el ministro Sella fue insistente en dejar claro que la principal misión de su trabajo en el Viceministerio de la Juventud es la lucha en general por los derechos, explicó algunos proyectos que han sido cuestionados.

Uno de ellos es “Jóvenes para la Paz”, la iniciativa del presidente Gustavo Petro para entregar apoyos económicos a los jóvenes y desincentivar la participación de estos en el delito.

El rubro económico, según explicó, sería de un millón de pesos durante doce meses. Se encuentra a su cargo, como parte de las asignaciones del Ministerio de la Igualdad que dirige la vicepresidenta Francia Márquez.

“Jóvenes en Paz no es una renta, es una transferencia monetaria condicionada a educación y corresponsabilidad o trabajo comunitario”, explicó el viceministro de Juventud.

Además, hizo un llamado a “no estigmatizar a los jóvenes que hagan parte de este programa. Hay comunidades con tejidos rotos y es una gran apuesta para que trabajen por su comunidad”.

Si bien el trabajo desde una cartera administrativa que apenas da sus primeros pinos no es tarea sencilla, el viceministro Sella reconoció la importancia de la vicepresidenta Márquez para el trabajo.

“Tenemos una relación de confianza con Francia Márquez, ella cree en las juventudes”, comentó. El buen ánimo, además, se suma a que “hay un interés de las juventudes por participar en política”, concluyó.

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