Más de 200 familias en cuatro municipios de Santander están en alerta por inundaciones.

Bucaramanga

Por las fuertes lluvias en la región, familias de Landázuri, Simacota, Cimitarra y Puerto Parra, registraron daños en cultivos, tuvieron pérdidas de ganado y varias viviendas resultaron afectadas.

El colapso de alcantarillados y el desbordamiento de afluentes como el río Opón, en zonas del Bajo Simacota, han dejado un gran número de afectados y vías terciarias más deterioradas.

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Según la Oficina de Gestión del Riesgo departamental, hay más 200 familias damnificadas en los cuatro municipios mencionados y el número puede aumentar debido a que no se ha logrado llegar a todos las zonas por difícil acceso.

“A la fecha no se registra ningún lesionado ni desaparecido y a través de los consejos municipales de gestión del riesgo, avanzamos con el censo de afectados teniendo en cuenta que en varios lugares es difícil la comunicación y el acceso”, aseguró Fabián Vargas, director del riesgo en la región.

De igual manera, escuelas rurales de Landázuri y Cimitarra, tuvieron que suspender las clases durante esta semana por encharcamientos al interior de las infraestructuras. Ante esto hay denuncias que también recuerdan a las autoridades el mal estado de las sedes educativas.

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Por las contingencias, organismos de seguridad mantienen la alerta de posibles crecientes súbitas pues seguirá lloviendo.