¿Qué pasa si el inquilino se va y no entrega las llaves del apartamento?

Teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo 8 de la Ley 820 de 2003, es obligación del arrendador entregar al arrendatario en la fecha convenida o en el momento de la celebración del contrato, el inmueble dado en arrendamiento en buen estado de servicio, seguridad, sanidad y poner a su disposición los servicios, cosas o usos conexos y los adicionales convenidos.

Adicional a esto, si un inquilino no hace entrega de las llaves, significa que la posesión del inmueble sigue estando en manos de él, es decir, que seguirá teniendo responsabilidad en lo que concierne a la renta y demás responsabilidades hasta que haga entrega oficial de las llaves a quien corresponde.

¿Qué hacer si el inquilino se va y no entrega las llaves?

Es importante destacar que este es un consejo general y que es recomendable consultar con un abogado especializado en derecho de arrendamiento para obtener asesoría legal específica según la situación de las personas implicadas. Asimismo, en caso de que esta situación ocurra, hay algunas alternativas por las que puede optar y son las siguientes:

1. Comunicarse con el arrendatario: la primera opción es intentar contactar al arrendatario y recordarle la obligación de entregar las llaves.
2. Revisar el contrato de arrendamiento: verificar si existe alguna cláusula que establezca las consecuencias por no entregar las llaves o buscar asesoría de un abogado o experto en el tema para verificar qué medidas pueden tomarse.
3. Notificar por escrito: enviar una notificación por escrito al arrendatario solicitando la devolución inmediata de las llaves y estableciendo un plazo razonable para hacerlo.
4. Mediar o conciliar: si el arrendatario se niega a entregar las llaves, se puede buscar la mediación de un tercero o intentar llegar a un acuerdo mediante una conciliación.
5. Presentar una demanda: si todas las opciones anteriores fallan, el dueño puede presentar una demanda ante las autoridades competentes para recuperar las llaves y buscar una compensación por los daños y perjuicios ocasionados.

Recomendaciones al finalizar un contrato de arrendamiento

Una vez se logre hacer contacto con el arrendatario, también es importante hablar a cerca de otros aspectos importantes como los temas financieros, es decir, si la persona está al día con la renta y revisar que todas las cuentas se encuentren al día, al igual es recomendable verificar las condiciones en que el inquilino ha dejado la propiedad, con el fin de evitar malentendidos.

En ese sentido, es una buena opción que las dos partes hagan un contrato de finalización del arrendamiento y allí ambos establezcan lo siguiente:

• Fecha en que el inquilino entrega la propiedad y el arrendatario la recibe.
• Plasmar el estado en que se entregó la vivienda, señalando los desperfectos que haya después de la revisión que se realiza en conjunto entre las dos partes o si, por el contrario, todo se encuentra en orden.
• Señalar si hay pagos pendientes de recibos u otros aspectos.