Río se tiñe de azul: Brasil en alerta máxima previo a la final de la Copa Libertadores

A horas de la final de Copa Libertadores, Río se prepara para recibir el evento más esperado de la temporada. El torneo más importante de clubes a nivel continental, reunirá a miles de hinchas de todas partes del mundo que asistirán en masa a la etapa definitoria que se disputará en el estadio Maracaná.

A lo largo del día, la ciudad brasileña ha vivido la llegada de miles de hinchas de Boca Juniors, quienes arribaron con el único propósito de presenciar la lucha por La Séptima, ante Fluminense. El Consulado de Argentina confirmó que habrá un total de más de 100.00 fanáticos que ingresarán al país por diferentes vías.

Por tierra, se pronostica una caravana de 105 buses provenientes de Buenos Aires y se calculan unos 1.000 carros particulares que siguen llegando a la ciudad. Por aire, están en itinerario unos 20 aviones. Ante las altas cifras de asistentes, Río empieza a colapsar.

En las horas de la mañana se produjeron hechos de violencia que opacaron la fiesta que se estaba dando en Copacabana. Un grupo de hinchas denunciaron los hechos y exigieron la intervención de Conmebol para evitar que situaciones de este tipo se repitan.

“Esto no es fútbol... Boca no se metía con nadie, vivía su propia fiesta. Boca era familia, mientras que vinieron estos y nos quitaron todo, nos robaron cateras, nos pegaron, nos lanzaban sillas, palos, nos tiraban de todo”, fueron las declaraciones de uno de los presentes que viajó desde México para vivir la gran final y que fue atacado por fanáticos del equipo local.

Ahora, deberán buscar un escenario donde albergar a la masa de fanáticos. Pues, el Maracaná, que tiene una capacidad de 78.000 espectadores, ya tiene su aforo al máximo. Con un total de 20.000 entradas disponibles para ingreso general y 3.00 VIPS, todo parece indicar que el Sambódromo será el punto de encuentro para los aficionados. Así se repetiría el protocolo que se puso en marcha para el Mundial de 2014.

En alerta máxima, Río tendrá una larga noche, en la que tendrán que dar solución a los problemas logísticos que los atacan de cara al partido que se disputará el sábado 4 de noviembre a las 3:00 p.m. (hora colombiana).