¿Cuál es y cómo estimular la hormona que ayuda a bajar de peso?
Con ayuda de esta hormona, se puede controlar la sensación de hambre que se genera por antojos o ansiedad
El hambre es una de las sensaciones más complejas que se generan en el cuerpo. Si bien su propósito claro es avisar que el organismo necesita comida para mantenerse con energía, puede suceder que se active aun cuando el estómago ya tiene los alimentos que necesita para saciarse.
Puede ocurrir que una persona que acaba de comer, pase cerca de una pastelería, vea un pastel o galleta dulce que le atraiga mucho y, de repente, se le activan las ganas de comer y devorárselo. Incluso, a pesar de sentirse llena.
La doctora y licenciada en Bioquímica del King’s College en Londres, Yella Hewings, explica que el principal culpable de que esto ocurra es el cerebro. La razón es que este órgano está buscando alimentos ricos en energía, preparándose para el caso en que el cuerpo se quede sin alimento.
El problema es que la energía de esos alimentos, si no son quemadas, se puede traducir en kilos de más. Pero entonces, ¿cómo se puede controlar este instinto? Como señala Hewings, todas estas sensaciones ocurren en el cerebro y es allí donde está la clave para generar el efecto contrario.
Hormonas: la clave para controlar las ansias de comer
Detrás de las sensaciones de hambre y saciedad, se encuentra una constelación de hormonas que trabajan para regular estas respuestas naturales, así como controlan el almacenamiento de grasas que influyen en el peso corporal y la salud.
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Stacey Colino, especialista en salud y psicología, explica en el portal de ciencia, National Geographics que el sistema de regulación energética del organismo se basa en una interacción constante entre las hormonas del intestino y el cerebro. En especial, con la parte del hipotálamo, que es la encargada de regular el hambre y la saciedad.
La especialista explica que: “estas hormonas evitan que las personas nos muramos del hambre, pues su objetivo es proteger las reservas de grasa y así mantener el peso corporal lo más estable posible”.
En este sentido, Colino advierte que hay varias hormonas que pueden influir en la regulación a corto plazo de la ingesta de alimentos, sobre todo, para evitar comer en exceso. La más reconocida es la leptina.
La hormona que regula el apetito
De acuerdo con Cleveland Clinic, la leptina es una hormona que libera el tejido adiposo, lugar en el que se almacena la grasa corporal. Este químico, según explica el portal de salud, permite mantener el peso normal a largo plazo, regulando el hambre y produciendo una sensación rápida de saciedad.
Además, esta hormona también ayuda a controlar la cantidad de energía que utiliza una persona a lo largo del día. De esta manera, la leptina le indica al cuerpo que no necesita más alimentos, causando que la persona se sienta ‘llena’.
¿Cómo estimular la leptina?
Jillian Kubala, dietista de la Facultad de Medicina de la Universidad Stony Brook, en Nueva York, puntualiza que, después de que los científicos describieron esta hormona en 1994, han venido perfeccionando una dieta que controle los niveles de la leptina en el cuerpo.
Kubala explica que esta dieta se basa en cinco principios:
- Nunca comer después de cenar: se aconseja no consumir alimentos al menos tres horas antes de acostarse a dormir, ya que esto permite que la leptina pueda funcionar de manera más eficiente durante sus horas de sueño. Esto le permite cumplir con la función de quemar grasa y mantener las hormonas controladas.
- Cíñase a tres comidas al día: una persona debe dejar pasar entre 5 a 6 horas entre comidas, sin picar nada durante estos periodos de tiempo. Según Kubala, los refrigerios causan una acumulación de triglicéridos que no permiten que los receptores de la leptina lleguen al cerebro.
- Nunca consuma alimentos hipercalóricos: para evitar que el cuerpo se vuelva resistente a la leptina, lo ideal es comer alimentos ligeros y consumirlos lentamente.
- Añada un porcentaje alto de proteína en su desayuno: las personas deben incluir entre 20 a 30 gramos de proteína en cada desayuno, puesto que este aspecto ayuda a prevenir los bajones de energía, los antojos y el aumento de azúcar en la sangre.
- Reduzca los carbohidratos en su dieta: antes de eliminarlos, lo mejor es reducir la cantidad de carbohidratos que se consumen. Según Kubala, una persona debe ser capaz de controlar sus porciones y comer lentamente, sobre todo porque el hipotálamo se demora 20 minutos en alertar al cuerpo de que está lleno.