Escándalo en fútbol argentino, luego de que se diera a conocer que un campeón del mundo en Qatar 2022 diera positivo en un control antidopaje, según detalló el medio español ‘Relevo’. La prueba se realizó en noviembre del año pasado, previo al inicio de la Copa, y los resultados ya se conocen, aunque su actual club afirma no tener información al respecto.

Incluso el implicado se defendió argumentando que había estado enfermo y optó por tomar un medicamento de su hijo, aun sin tener alguna prescripción médica. De ahí el test positivo y la eventual sanción que al parecer sería por dos años.

Asimismo, en ESPN agregaron que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) estaría considerando castigar al señalado retirándole el título de campeón mundial. Polémica total.

La Albiceleste se consagró con su tercer título mundialista el pasado mes de diciembre, luego de vencer a Francia en la tanda de penaltis. Antes de ello había derrotado a Australia (octavos de final), Países Bajos (cuartos de final) y Croacia (semifinales).

Así ocurrió todo

Se trata de Alejandro Darío Gómez, apodado ‘El Papu’. La situación ocurrió, como ya se mencionó, el pasado mes de noviembre, cuando se realizó un sorpresivo control antidopaje en el entrenamiento del Sevilla, equipo que por aquel entonces había contratado al argentino. Pues bien, el proceso transcurrió con normalidad y Gómez se unió posteriormente a la delegación argentina en Qatar.

Justamente en la Copa del Mundo, el Papu disputó dos partidos, ambos como titular, el debut frente a Arabia Saudita (derrota 1-2) y en los octavos ante Australia (victoria 2-1).

Tras esto empezó a circular el rumor de una investigación contra el exjugador del Atalanta por posible dopaje, razón por la cual el Sevilla optó por vender su ficha en el reciente mercado de pases invernal. Ante la falta de ofertas, la directiva optó por indemnizarlo y rescindir su contrato. A raíz de ello, el Monza de la Serie A decidió ficharlo.

El conjunto italiano Relevo, reconoció que sabía del proceso en contra del jugador, pero por lo pronto no tiene información de ningún resultado positivo.

Motivos y sanción

En medio de todo este complicado panorama, Gómez habría dado sus respectivas explicaciones, según Relevo: “Según la versión del futbolista, días antes había pasado una mala noche, lo que lo llevó a tomar un jarabe de uno de sus hijos sin una consulta previa a los médicos del club. Este comportamiento no está permitido por las autoridades, ya que al menos debía haber informado antes de tomarlo”.

Vale aclarar que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) aclara en su reglamento que el consumo de una sustancia prohibida será castigado, más allá de que el implicado tenga conocimiento o no del fallo. Es decir que así haya sido involuntariamente, el Papu tendrá que ser castigado.

“Los Deportistas serán responsables de la presencia de cualquier Sustancia Prohibida, de sus Metabolitos o de sus Marcadores que se detecte en sus Muestras. Por tanto, no será necesario demostrar intención, Culpabilidad, Negligencia o Uso consciente por parte del Deportista para determinar que se ha producido una infracción de las normas antidopaje”, dice el reglamento.

Así las cosas, el medio Relevo adelantó que la sanción al futbolista sería de dos años, lo cual pondría en peligro su carrera deportiva, teniendo en cuenta que de ser así podría volver a jugar a los 37.