¿Por qué no alcanzan los recursos para investigación científica en Colombia?
Recursos insuficientes, presupuestos que dependen de variables y una presión constante a los investigadores son el pan de cada día para quienes buscan hacer investigación científica en el país.
Hace pocos días se conoció de una carta que la Comunidad de Astrofísicos le al presidente Gustavo Petro por la falta de apoyo al sector de la ciencia y por la inestabilidad en el Ministerio de Ciencias. Allí le dicen que no es posible que se cumpla su promesa de formar una “sociedad del conocimiento” mientras se disminuyen los recursos a la ciencia.
Caracol Radio habló con representantes de la ciencia en el país para conocer la situación y nos detallaron la problemática. El primer impedimento para la investigación en el país es que para el Ministerio de Ciencia se recortó la asignación presupuestal para el próximo año. De 400.000 millones de pesos pasamos a 257.000, es decir, un 37% menos.
La doctora Gabriela Delgado, Miembro de la comisión de CTySI de la Academia de Ciencias de Colombia, dijo que estas acciones contravía de lo dicho por el presidente en campaña, donde impulsó la idea de una sociedad basada en el conocimiento.
“No puede construirse una sociedad del conocimiento solamente en frases que suenan bien, mientras se le recorta el dinero a la ciencia”, dice Delgado quien argumenta que el país se encuentra financiando la investigación científica depende de muchos factores que no variables, y que el monto de presupuesto no es fijo.
El drama con los montos variables del Sistema General de Regalías
Esto se debe a es que el sector depende de 3 billones de pesos que el gobierno anunció para la ciencia este año. La contradicción es que se anunció que estos recursos saldrían del 10% del Sistema General de Regalías por explotaciones minero-energéticas, las cuales el actual gobierno está buscando acabar.
Según Delgado, en caso de que esto se concrete, la investigación en el país quedaría prácticamente desfinanciada, y esto se debe a que desde hace algunas administraciones la ciencia viene dependiendo de este monto que no es fijo y va variando de acuerdo a las utilidades del sector.
“Estamos en la misma condición de los gobiernos anteriores, quienes se excusaban que para eso estaban los recursos del 10% destinado al sistema general de regalías para ciencia y tecnología. Esto proviene de los recursos minero energéticos. Esto supone un absurdo, porque este gobierno se ha propuesto a suspender las explotaciones minero-energéticas, lo que significa que ya no habrá dinero para la ciencia por vía de las regalías”, concluye la docente.
Otras voces de la comunidad científica aseguran que se debe modificar la forma en la que se destinan estos dineros, pues al ser parte del fondo de regalías se les imponen las mismas condiciones que a quienes buscan desarrollar proyectos de infraestructura. Según el director del Observatorio Astronómico Nacional, Mario Armando Higuera, no se puede poner la misma presión sobre los investigadores en cuestión de plazos y resultados.
“La forma en la que los recursos de regalías lleguen a los proyectos de investigación deben entender que esto no es como construir una carretera, sino que en el proceso de ejecución hay variables y alternativas que deben entenderse en el marco de los resultados esperados”, dijo Higuera.
Las Universidades se desangran financiando los proyectos, sin embargo no es suficiente.
La Universidad Nacional es un ejemplo de lo anteriormente expuesto. Según nos contó el vicerrector de investigaciones de la Universidad, Camilo Younes, hay 582 proyectos de investigación activos, de los cuales el 79% tienen financiación directa de la universidad. Tan solo 60 hacen parte del sistema general de regalías, los cuales van a media marcha.
La Universidad destina el 25% de los recursos de inversión a la investigación, pero es insuficiente, teniendo en cuenta que hay 3000 profesores en la institución.
“Se han hechos esfuerzos cualificando el nivel general de sus profesores e investigadores. Se ha logrado tener un número de personas con alto nivel de formación, pero genera la dificultad de que se necesitan recursos, los cuales son cada vez más escasos. No solamente no ha incrementado el capital para investigación, sino que cada vez hay más investigadores para los escasos recursos”, dijo Younes.
Además, explico que esto repercute en que numerosos proyectos de investigación queden a medias, perdiendo el capital invertido y dejando pasar oportunidades para desarrollar soluciones que la comunidad necesita.
“Una investigación para hacer una vacuna para tratar el cáncer de seno que está en un estado muy avanzado, pero necesitamos los ensayos clínicos que cuestan unos 15 millones de dólares. No tenemos la financiación para hacerlo, y nos quedamos sin la oportunidad de solucionar este tipo de problemas en el país”, concluye.
Un país como Israel destina cerca del 5% de su PIB para investigación e innovación, mientras que en Colombia el monto no llega al 1%. Según los datos entregados por los académicos, el país invierte 1,48 dólares por habitante al año, mientras que en países como España invierten alrededor de 530 por persona al año.