Autoridades de Colombia y Estados Unidos discuten nueva política contra las drogas
El Gobierno Nacional presentó ante Estados Unidos la nueva Política Nacional de Drogas y reafirmó su compromiso en la lucha bilateral.
Colombia
En el marco de la nueva Política Nacional de Drogas 2023-2033 “Sembrando vida desterramos el narcotráfico”, los gobiernos de Estados Unidos y Colombia se reunieron con el propósito de fortalecer la cooperación bilateral y desarrollar los lineamientos que permitan abordar el problema del narcotráfico y el consumo de sustancias desde diferentes perspectivas.
Durante el encuentro, que contó con la participación del vicecanciller Francisco Coy, la viceministra de Asuntos Multilaterales, Elizabeth Taylor Jay, el embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo y el subsecretario de Estado para Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de Estados Unidos, Todd Robinson, el Gobierno Nacional presentó la nueva Política de Drogas de Colombia.
Entre los objetivos de esta política está la reducción de 90.000 hectáreas de coca de uso ilícito, es decir, una disminución del 43% en la producción de cocaína, y la eliminación de 11.823 millones de dosis del mercado.
Durante la mesa de trabajo, Elizabeth Taylor Jay aseguró que las formas tradicionales de combatir el narcotráfico no han dado una respuesta integral, por lo que el compromiso del Gobierno de Gustavo Petro es oportuno, pues “es un paso inicial hacia un abordaje más realista y justo”.
“No buscamos coexistir con el narcotráfico, sino atacar aquellas etapas de la producción y tráfico donde se concentran las ganancias para erradicarlo”
Uno de los puntos de la política del Gobierno de Gustavo Petro es que priorizará la destrucción de laboratorios de producción de cocaína y heroína. Asimismo, busca atacar la producción de nuevas sustancias como el fentanilo.
Por su parte, el subdirector de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, Adam Cohen, indicó que es una oportunidad para “maximizar las discusiones y crear un enfoque holístico y colaborativo para abordar los desafíos progresivos para la estabilidad”.
Vale la pena recordar que esta política pretende fortalecer la cooperación internacional, estableciendo acuerdos de intercambio de información y coordinación de operaciones para mitigar el impacto del tráfico de estupefacientes.