32 mil pacientes de enfermedades raras están en riesgo por crisis de las EPS, según FECOER
El presidente de la Federación Colombiana de Enfermedades Huérfanas (FECOER), Diego Fernando Gil, habló sobre los riesgos que enfrentan los pacientes ante la crisis de Compensar, Sanitas y SURA.
El pasado 22 de agosto Caracol Radio reveló que las EPS Compensar, Sanitas y SURA, tres de las más grandes del país y que agrupan a por lo menos 13 millones de afiliados, dirigieron una carta al Gobierno Nacional para expresar su preocupación por un evidente problema de financiación del sistema de salud del país.
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A través de la comunicación, las tres empresas dedicadas a prestar servicios de salud explicaron que la crisis podría llevarlos a dificultades para la atención de sus usuarios hacia los meses de septiembre y octubre de 2023.
Las razones: retrasos en el pago de las cuentas pendientes tras la pandemia por Covid-19, el valor insuficiente de la UPC (pago que hace el Estado por cada afiliado para su atención en el sistema de salud) y la concentración desigual de los pacientes con enfermedades graves en algunas EPS.
Sobre esta situación habló en 6AM Hoy por Hoy el presidente de la Federación Colombiana de Enfermedades Raras (FECOER), Diego Fernando Gil. El directivo explicó cuáles son las implicaciones de un posible escenario de crisis, sobre la salud de pacientes con enfermedades raras y huérfanas.
“En estas EPS tenemos afiliado a más del 40% de nuestra población, más de 32 mil pacientes están afiliados a ellas”, dijo el presidente Gil sobre el número de pacientes con enfermedades raras y huérfanas que se verían afectadas ante posibles problemas de atención en Compensar, Sanitas y SURA.
Explicó que las dificultades para atender a los pacientes afectarían la continuidad de tratamientos permanentes y otros procedimientos a los que estos deben someterse para palear con las enfermedades. Detener los tratamientos podría tener efectos directos sobre sus vidas.
“En Colombia los pacientes con enfermedades huérfanas raras conviven con diagnósticos que son complejos, crónicamente debilitantes, graves y que amenazan su vida. No pueden suspender sus tratamientos ni por un solo día”, aseguró el directivo de FECOER.
Uno de los puntos demandados por las EPS en su carta al Gobierno Nacional es la concentración asimétrica de pacientes con enfermedades graves en algunas de las empresas que están catalogadas como prestadoras de mejores servicios que otras.
Sin embargo, esto no significa que el UPC pagado por el Gobierno para la atención de estos pacientes aumente o sea más alto que el pagado por un afiliado que rara vez acude a los servicios del sistema de salud.
El monto es el mismo para todos los pacientes y ese es el origen de las dificultades para que las personas diagnosticadas con ciertas enfermedades de particular gravedad puedan acceder de manera fácil e inmediata a los servicios que requieren.
“Es un reto no solamente en Colombia sino a nivel mundial. Colombia tiene la tarea pendiente de optimizar mucho mejor los recursos que tenemos hasta el momento y evaluar fuentes alternativas de financiamiento. Los recursos siempre van a necesitarse y van a ser escasos”, explicó el presidente Gil.
La demanda de las EPS Compensar, Sanitas y SURA, fue ratificada también desde la dirección de la FECOER: “Hay que evaluar la forma en la que se está calculando la UPC, el recurso con el que se cubre el plan de beneficios en salud. Los presupuestos máximos están siendo insuficientes para cubrir estas tecnologías”, aseguró su presidente.
La FECOER agrupa en total a 48 organizaciones y, según Diego Fernando Gil, las dificultades del sector salud no son nuevas. Aseguró que en 2021 salieron los primeros balances que ya daban motivos de preocupación. El déficit de financiación del sistema, según información revelada, alcanzaría los 8 billones de pesos.
Pese a que el Gobierno Nacional ya anunció la instalación de mesas técnicas para la evaluación y gestión de la situación en la última semana del mes de agosto, en el sector salud persiste la preocupación por los acuerdos a los que se pueda llegar.
“Nos preocupa que hay una resistencia al diálogo. Estamos entrando a un ambiente bastante hostil en donde cada vez se esta polarizando más la situación y no hay una disposición en especial del Gobierno a sentarse a dialogar para resolver la problemática”, manifestó el presidente Gil.
Aseguró que la crisis es “una situación urgente, son vidas de por medio que se pueden perder”, razón por la que se debe llegar a negociaciones y acuerdos pronto. “La invitación que hacemos es a que haya un diálogo para que se resuelva esta problemática y se acuerden soluciones viables”, concluyó.