Suecia repatría miembros de su embajada en Irak tras tensión diplomática
La embajada de Suecia en Irak fue temporalmente repatriada a Estocolmo por razones de seguridad, anunció el viernes el Ministerio sueco de Relaciones Exteriores, un día después de que la legación fuese incendiada por manifestantes.
“La seguridad es una prioridad. El personal desplegado llegó a Suecia en un vuelo regular”, indicó una portavoz del ministerio en un correo enviado a la AFP.
El jueves, Salwan Momika, un iraquí de 37 años refugiado en Suecia, profanó el Corán frente a la embajada de Irak en Estocolmo, pisoteándolo. En junio, ya lo había profanado.
A finales de junio, el mismo hombre quemó varias páginas del libro sagrado de los musulmanes frente a una mezquita de la capital sueca.
En respuesta al hecho de que la policía sueca hubiera autorizado ese acto, simpatizantes del influyente líder religioso iraquí Moqtada Sadr se manifestaron el jueves en Bagdad, irrumpiendo en la embajada de Suecia y prendiéndole fuego poco antes del amanecer.
El gobierno iraquí ordenó la expulsión de la embajadora sueca y anunció que la licencia del gigante sueco de telecomunicaciones Ericsson en el país quedaba suspendida.
El ministerio precisó que la embajadora ya se encuentra en Suecia. “Estamos en contacto con las autoridades iraquíes y continuamos dialogando”, agregó.
El jueves, el ministro sueco de Exteriores, Tobias Billström, tildó el ataque de “inaceptable” y consideró que las autoridades iraquíes “faltaron a [su] obligación” de proteger la misión diplomática sueca.
Refiriéndose a la profanación del Corán, Billström condenó un “acto ofensivo e irrespetuoso”.