Hasta qué kilometraje es recomendable comprar una moto de segunda

El mercado de las motos constantemente ha experimentado un crecimiento en los últimos años, registrando ventas cada mes con cifras superiores a las del mes anterior. En Colombia, por ejemplo, se han registrado 229.844 motocicletas nuevas. Su precio asequible, la facilidad para parquear y manejo, así como su capacidad para ahorrar en combustible, seguros y mantenimiento, las convierten en vehículos muy atractivos para los desplazamientos diarios.

Otro segmento en alza dentro del mercado de las motos son las de alta cilindrada y orientadas a la carretera, más populares entre los fanáticos de las dos ruedas y aquellos que las utilizan en su tiempo libre. Estos modelos suelen ser más costosos y, aunque algunos usuarios los utilicen a diario, están diseñados principalmente para recorridos largos.

Independientemente de la opción que elija, muchos consumidores considerarán la posibilidad de adquirir una moto de segunda mano, especialmente en el segundo caso, con el fin de ahorrar dinero en la compra. Al comprar una motocicleta de segunda mano, se debe ser igualmente cautelosos que al adquirir un carro usado, ya que podría encontrar una mala adquisición.

Uno de los aspectos en el que debería fijarse si está pensando en esa opción, sin duda alguna, es el kilometraje. Los kilómetros acumulados por cada motocicleta son indicativos del uso que se le ha dado y también le ayudarán a estimar cuánto tiempo puede durará la moto y a prevenir posibles fallos o reparaciones que pudiera necesitar.

Existen varias cifras de kilometraje que pueden ser útiles como límite para la compra. Los fabricantes advierten que una moto estándar tiene una vida útil que oscila entre los 24.000 y 36.000 kilómetros en promedio, aunque obviamente hay excepciones. Según estos cálculos, usted debería buscar motocicletas que tengan como máximo 10.000 kilómetros en el odómetro.

Sin embargo, tenga en cuenta que un kilometraje tan bajo tampoco es una buena señal, ya que al mover tan poco el vehículo pueden fallar algunos elementos como la batería o el motor.

Es importante tener en cuenta que esta cifra se aplica principalmente a las motos más convencionales, como las scooters de 125 cc, que son uno de los modelos más populares y demandados normalmente. Por otro lado, las motocicletas de alta cilindrada diseñadas para la carretera y rutas pueden soportar distancias más largas, por lo que establecer un límite de 20.000 kilómetros recorridos como parámetro de compra no estaría mal.

En general, al comprar una moto usada se recomienda:

• Estado de la moto: Examine detenidamente el estado general de la moto. Busque signos de daños, abolladuras, rayones o corrosión. Preste atención a posibles reparaciones anteriores y verifica si hay partes desgastadas o rotas.
• Historial de mantenimiento: Solicite el historial de mantenimiento de la moto, si está disponible. Revise los registros de servicios y reparaciones realizados para asegurarse de que se le haya dado un mantenimiento adecuado y regular.
• Documentación legal: Confirme que la moto tenga toda la documentación legal en regla. Verifique que el vendedor posea el título de propiedad y que esté libre de cargas o deudas. Solicite también el informe de antecedentes para conocer si ha estado involucrada en accidentes o robos.
• Prueba de conducción: Antes de finalizar la compra, realice una prueba de conducción. Esto permitirá evaluar el rendimiento de la moto, su manejo, la respuesta del motor y la transmisión, así como la funcionalidad de los frenos y otros sistemas.
• Verificación mecánica: Si no tiene experiencia en mecánica de motos, considere llevarla a un mecánico de confianza para que realice una inspección exhaustiva antes de la compra. Un profesional podrá identificar posibles problemas ocultos y darle una evaluación imparcial.