FFMM: La última huella que tenemos de los niños en el Guaviare es del jueves pasado
El general Pedro Sánchez, comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de las FFMM señaló que uniformados han recorrido 660 kilómetros en la selva.
FFMM: La última huella que tenemos de los niños en el Guaviare es del jueves pasado
En conversación con 6AM de Caracol Radio, Pedro Sánchez, comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de las FFMM, se refirió a los últimos hallazgos de la ‘Operación Esperanza’ que continúa la búsqueda de los cuatro menores de edad que están desaparecidos en la selva de San José del Guaviare tras el accidente de la avioneta tipo Cessna 206 de matrícula HK 2803 el pasado 1 de mayo de 2023.
De acuerdo con el comandante, la última prueba de supervivencia que se tiene es la huella del jueves pasado (18 de mayo) que reportó Juan Manuel, papá de los dos niños y padrastro de las dos niñas desaparecidas: “Era una huella muy fresca, en eso anunciamos que estábamos a pocas horas de encontrarlos y también por la trayectoria que tenía con las anteriores huellas, con el tetero, la maracuyá, con las tijeras y los moños”.
Para Sánchez, todos estos indicios pasaron a ser incertidumbre, ya que hasta el momento los hombres de las Fueras Militares han recorrido cerca de 660 kilómetros en la selva, que “es como caminar de Bogotá a Popayán”.
Según explicó el general, junto con los comados del Oriente, se instaló un helipuerto de apoyo debido a que para que los uniformados pudieran ingresar a la selva tuvieron que utilizar la técnica de rapel, que es una maniobra de inserción de tropas que se realiza para operaciones de alto nivel en asalto aéreo.
“No hemos encontrado ninguna otra pista desde el jueves”
“No hemos encontrado ninguna otra pista desde el jueves, el área de búsqueda del avión era casi del tamaño de Bogotá, en un tamaño así sélvatico donde es totalmente boscoso, los árboles son de más de 40 metros, los hombres dicen que a duras penas les entra la luz”, indicó Sánchez.
En cuanto a las condiciones a las que se enfrente los niños, el comandante indicó que es una zona donde hay animales salvajes como jaguares, tigrillos y también, plantas venenosas, tallos con espinas. Por otro lado, indicó que la selva también les da esperanza, ya que los menores crecieron en este entorno, lo que extiende la vía de supervivencia.
Sánchez manifestó que lo máximo que se podrían alejar los niños son unos 10 kilometros, por lo que en este momento, hay 133 militares y 26 indígenas en la selva que soportan lluvias y todas las amenzas de este lugar inhóspito.
Un aspecto que llamó la atención de los comandos es que los menores hayan dejado el biberón y las tijeras que son elementos importantes: “Solamente la mente de los niños sabe lo que pasa allá, no tenemos esa capacidad, solo lo que nos dice la táctica militar que es efectiva para esta tipo de labores, pero no hemos tenido respuesta”.
Por último, el comandante señaló que lo 100 kits que fueron dejados en sitios estratégicos para que los niños se alimentaran y dieran alguna señal de vida, han estado intactos: “No hemos visto que lo hayan manipulado, ni hemos escuchado el llanto de un niño ni un bebé a pesar de que hemos utilizado o todos los medios satelitales y espaciales”.