Nuevo escándalo en la segunda división del fútbol colombiano. Jersson González, entrenador de Llaneros, denunció graves fallos arbitrales en medio del duelo de su equipo con Deportes Quindío, válido por la primera fecha de los cuadrangulares finales del Torneo de la B.

En primera instancia se criticó un evidente fuera de luagr que el juez de línea no sancionó y terminó en el tanto del empate del cuadro cuyabro. Pero lo más grave, según González, ocurrió cuando a su equipo le sancionaron un penalti equivocadamente y terminó siendo anulado por una llamada telefónica en la que se avisó que no había mano. Vale recordar que el VAR no estaba habilitado para el compromiso.

En diálogo con Deportes Caracol Sábado, Jersson manifestó su preocupación por el terrible nivel del arbitraje colombiano y aseguró que vio el momento en que el preparador físico del rival le avisó al asistente que no era mano.

Asimismo el estratega contó que hace poco un referí lo amenazó previo a un partido con Cortuluá e inidicó que el mayor problema del arbitraje, en su opinión, pasa por el hecho de que “tienen el ego muy alto”.

Malas experiencias arbitrales en Llaneros

Escándalo contra Quindío: Estoy muy desilusionado. Ya han pasado 24 horas y sigo ni siqueira con rabia sino desilusionado, triste. Lo que pasó ayer, tengo 19 años en el profesionalismo y 12 de técnico, nunca había visto lo que pasó. El descaro ya se salió de contexto. Estoy hablando de lo que pasó, ni más ni menos. El fuera de lugar tan grande, nadie habla del primer gol del Quindío, tengo la jugada y lo muestro: no hay falta, no había. La pitó, listo, llegó el gol y no hay problema. Seguimos. Hicimos dos goles bien. Después el fuera de lugar tan inmenso y la posición del línea, es impresionante. En el penal, porque reitero no hubo, pero si la ya lo pitó, ya se tiene que morir con esa, no se puede echar para atrás porque no hay VAR, es sencillo. En los videos están, y los tengo, cuando el preparador físico del Deportes Quindío se le acerca al árbitro asistente y le dice las cosas, nadie puede decir que estoy diciendo mentiras. Qué hace con un teléfono en la cancha.

Amenaza de parte de un árbitro: Jugamos un partido contra Cortuluá y el cuatro árbitro armó un lío en el banco de nosotros. Resulta que ese árbitro es del Valle del Cauca y yo soy de Cali. Cuando yo estaba en las divisiones menores del América, que pitan horrible sea juvenil, prejuvenil, sub-20, es un desastre. Yo lo hablo como es, las cosas como son. Me quejé con la comisión del Valle del Cauca, no sé si los suspendieron o no. Cuando tengo el partido en Yumbo, se me acerca el árbitro al oído y me amenaza. Me dice: “Te acordás cuando me fuiste a poner la queja, hoy vas a ver quién gana”. Cómo puede ser una cosa de esas y se armó un lío. Al amenazarme todo el mundo se le fue encima. ¿Qué hizo el árbitro? Sencillo, expulsó al preparador físico de nosotros, sin tener nada que ver. Ellos mismos pueden generar una catástrofe donde ese estadio esté lleno. Yo calmé a mis jugadores, los de ellos, la barra brava, los hinchas. Uno no sabe qué puede pasar.

Los jueces de línea son responsables: Yo no le echo la culpa al juez central porque para mí puede pitar bien, mal o regular. Los artífices de todo son los líneas y eso viene desde hace mucho tiempo. Yo jugué esto y un línea te daña todo, porque después de que levanta la bandera, para que el juez central se eche para atrás es difícil. Así nos pasó. Había fuera de lugar y culpa de quién, no es del central. O cuando devuelve la decisión tomada, lo hace porque le hablan desde un celular, ahí están los videos. Le hablan desde un celular al señor Masuera (preparador físico del Quindío), él le habla al línea y le dice, pero el línea le dice que no vio nada. Y vamos a lo otro, lo más normal. Cómo le va a preguntar al línea si vio penal o no, si estaba del otro lado. Yo no me quejo del penal, sino que no se eche para atrás de esa manera. Se está viendo esto muy feo, esto está manchando al fútbol colombiano. Yo lo dije en la rueda de prensa. Todo el mundo se queja de lo que nos pasa en las copas internacionales, que no vamos a hacer nada. Allá se permite el choque, el roce, como pasó con el gol que le hicieron al Medellín. Yo creo que son temas de egos porque a los árbitros no se les puede ni hablar, me da pena decirlo. El mejor árbitro de Colombia se llama Roldán y él pita lo que es, cuando está en la cancha me quedo tranquilo porque pita lo que es. Que dicen que es soberbio y se qué, pero debe ser así.

Preocupan los árbitros no los equipos: Yo fui claro cuando me preguntaron por el grupo que nos tocó. Dije que a mí no me preocupan los equipos. Confío en mis capacidades como director técnico, las de mi preparador físico, que es uno de los mejores y no dejo tener teléfono en la cancha, a ninguno de mis colaboradores, ni tablet en el banco. Yo sé lo que tengo con mi cuerpo técnico. A mí no me preocupaban los equipos sino el arbitraje colombiano. Me estoy quejando por algo que se vio en televisión, pero donde ese partido no fuera transmitido, todo queda igualito porque partidos antes me ha pasado lo mismo y uno le toca quedarse callado, no se puede decir nada.

Sanciones a quienes se quejan y no a los que se equivocan

El escándalo solo dura uno días y nada pasa: No he descansado pensando que me quejé y ahora los árbitros se van a poner peor con uno; si no me quejo, me la guardo para mí. Todo es malo y quién los sanciona a ellos. Esto está pasando porque acaba de pasar, pero mañana se olvida todo. En este país se olvida todo, acá defiende siempre al bandido y no a las personas honestas, sin decir que los árbitros son bandidos. Quisiera saber qué va a poner en el informe el árbitro.

Posible sanción por quejarse del arbitraje: No debo tener temor. Estoy diciendo lo que pasó. Si me van a multar o suspender por decir eso, háganlo. Por qué no dicen mejor que estuve calmando a mis jugadores y a los del Quindío, porque una mala decisión arbitral pudo formar otra cosa. En ningún momento he dicho cosas que no son, todo lo que he hablado pasó: que el árbitro me amenazó en el partido contra Tuluá y no pasó nada; Ayer vieron lo que pasó. Ese fuera de lugar es inaudito, el línea está parado al lado de él y cómo me va a decir eso que no estaba viendo la jugada.

Ley del silencio: Todo el mundo habla de que los técnicos colombianos tenemos que ser como los europeos, que todo debe ser como allá. ¿Por qué? Nosotros podemos decir lo que queramos, los árbitros deben prepararse también para manejar un partido Me pongo a ver la Premier, una tranquilidad, una amabilidad del árbitro para pitar, hasta vergüenza le da a los jugadores decirles algo. Acá de una van con la amarilla encima y quieren pegarle al jugador. Vea, los sancionan 2-3 fechas y a la cuarta regresan peor.

El gran pecado de los árbitros: Pienso que los árbitros tienen el ego muy alto y eso es lo que los daña a ellos. Ese ego, Dios mi bendito. Los invito a verles la cara a los que pitan en Colombia y son internacionales y veanle la cara cuando van a la Libertadores. La cara es totalmente diferente: amable, tranquila. Aquí le quieren pegar a todo mundo con no más sacar la amarilla. Así es muy difícil.