Carlos González Puche: “Cuatro jugadores del Once Caldas fueron agredidos con puñales”
El director de Acolfutpro se refirió a la complicada situación de violencia en los estadios del país.
En diálogo con 6AM Hoy por Hoy, Carlos González Puche, director de Acolfutpro, habló sobre los pasados desmanes en el Palogrande de Manizales tras la derrota del Once Caldas y le pidio a los gobernantes implementar el Sistema de Validación Nacional en los estadios para detectar y multar a los violentos.
“A día de hoy todavía no podemos identificar quiénes entran a los estadios y es imposible que, todos esos decretos para sancionar a los violentos, se puedan cumplir porque no se pueden identificar”, indicó Puche.
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Asimismo develó que desde hace 14 años se está a la espera de la implementación de mecanismos que permitan poner fin a los vilentos que ingresan a los escenarios deportivos. “Se le dio un plazo al Ministerio del Deporte para implementar un Sistema de Validación Nacional”, complementó.
En cuanto al control de seguridad en los estadios, Puche indicó que todos los operativos deberían tener una “responsabilidad compartida” entre la vigilancia privada y la Policía. Esto debido a que en caso de que se presenten desmanes, los policías son los únicos que tienen “la capacidad legal para restringir”.
Y puso como ejemplo lo ocurrido en el Palogrande: “Si bien la vigilancia corresponde al particular, la policía debe tiene que estar pendiente cuando hay riesgo grande, como pasó en Manizales. Se conocía que era un partido álgido y cuatro jugadores del Once Caldas fueron agredidos con puñales y también fue agredida la vigilancia privada porque no tiene la capacidad legal para restringir”.
Finalmente aseguró que el movimiento deniminado “barrismo social” no puede ser admisible en el fútbol colombiano.
“No es admisible bajo ningún punto de vista que se conviertan (las barras), por el rendimiento deportivo, en jueces y prácticamente condenen al destierro a jugadores como lo han hecho, atenten contra sus vidas, atenten contra los vehículos, vayan a los lugares de entrenamiento a amenazar como pasa en el Deportivo Cali, Quindío”, dijo.
Y concluyó: “No puede ser posible una coadministración, cada uno juega sus roles. No puede ser posible que las barras se apropien del fútbol”.