Editorial de Gustavo Gómez: Organicémonos, presidente

Un grupo de gobernadores, preocupado por la situación del país, ha tratado de usar un concepto que entendemos todos para encender la alarma que parece no querer escuchar el presidente. Y lo hace clamando por libertad y orden.

Libertad y orden es el lema nacional, y ha acompañado a esta patria desde que éramos la Nueva Granada, y cuando fuimos Confederación Granadina, y cuando posamos de Estados Unidos de Colombia y en toda nuestra historia republicana. No es Petro el primer mandatario que gobierna con precaria libertad y orden, pero es el presidente que nos ha tocado y la gente de hoy, por el mañana de sus hijos, quiere que el concepto de libertad y orden no se quede, allá, enredado en las garras del cóndor.

Sentimos al país desordenado, azotado por los numerosos vientos del cambio, poco acompasados con transformaciones racionales. Nos levantamos todos los días tratando de creer en una paz total que, por lo pronto, precarias libertades garantiza a la gente honesta y trabajadora. Y, en cambio, obsequia con perdones y dádivas a la delincuencia.

Leer más:

‘Libertad y orden’: Con escudos gobernadores envían mensaje al presidente Petro

Defensoría: Clan del Golfo estaba infringiendo el cese bilateral

Los gobernadores, así como inmensos sectores de la sociedad, respaldan al presidente en su búsqueda de la paz, pero sienten que esto no se puede concretar sin el ejercicio impecable de la autoridad.

Autoridad que, al ser practicada como es debido, siempre desemboca en que la delincuencia acepte la fuerza de la ley. Libertad, y no lo que estamos viendo todos los días; la gente sometida a quienes irrespetan a la República, y orden para superar este abierto desconcierto.

Presidente, basta ya de escucharse a sí mismo. Hay millones de voces que le reclaman pasar de la tinta a la realidad eso de libertad y orden. Organicémonos, presidente.