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Salud y bienestar

¿Las dietas veganas pueden ocasionar deficiencias nutricionales?

Entre los principales nutrientes ausentes están los ácidos grasos, la vitamina B12, el hierro y el calcio.

Imagen de referencia via Getty Images. / Peter Dazeley

Los nutrientes importantes que se encuentran en la carne, el pescado y en productos lácteos, se pueden encontrar en alimentos de origen vegetal, pero llevar una dieta vegana o vegetariana implica disciplina y equilibrio. Además, puede llegar a ser costoso para los bolsillos.

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Seguir un tipo de alimentación vegetariana o vegana no implica que las personas tengan carencias o posibles dolencias, ya que, pueden adquirir todos los nutrientes que necesitan en legumbres o frutos secos, menos la vitamina B12, que debe ser suplementada en ambos tipos de alimentación.

Vitamina B12

La vitamina B12 al igual que las otras vitaminas del complejo B, son de gran importancia para el metabolismo de proteínas, ya que, ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central.

Dentro de la alimentación vegana se puede llegar a consumir como un suplemento dietético o a través de alimentos procesados artificialmente, como leches vegetales, extractos de levadura o cereales.

Vitamina C

Añadir a una dieta vegana o vegetariana alimentos ricos en vitamina C es muy recomendable por ejemplo, combinar cítricos o kiwi con comidas donde la fuente de hierro sean las lentejas o los frutos secos hará que el hierro sea más fácilmente absorbible.

Asimismo, se debería evitar beber té y café en algunas comidas, ya que, tienen sustancias químicas que inhiben la absorción de hierro.

Hierro y calcio

Para suplir al hierro, la mejor recomendación son los aceites vegetales de semilla como el lino, la soja, la nuez, la canola, entre otros. En el caso del calcio, puede ser “sustituido” con suplementos como el yodo.

Ácidos grasos

Por último, en este tipo de dietas, la proporción entre los ácidos grasos omega-3 y omega-6 dede ser equilibrada para el correcto funcionamiento del organismo, para lograr esto, es recomendable utilizar aceite de oliva en vez de aceite de girasol o de otras semillas porque contiene menos ácidos grasos omega 6.

También, se recomienda consumir frutos secos como las nueces, y semillas como el lino o la chía, que contienen ácidos grasos omega 3.