Niños de un colegio de Bucaramanga reciben clases en el piso
Los menores deben turnarse el uso de las pocas sillas con las que cuenta la institución.
Bucaramanga
Ocurre en la sede C del colegio Promoción Social, ubicado en el barrio Regaderos, al norte de Bucaramanga. Allí estudian 350 niños pero no hay suficientes sillas para que reciban sus clases y por eso deben capacitarse en el piso.
Sandra Jeréz, docente de la institución educativa aseguró que los menores del grado 0 a quinto primaria han tenido que ser citados en diferentes horarios para que se puedan prestar de una grado a otro las sillas.
“Tenemos la dificultad con los niños porque no tienen en dónde sentarse porque hay varios salones sin sillas. Para remediar la situación hemos citado a los chicos de forma alternada, por ejemplo los de preescolar a segundo van de 7:00 a.m. a 9:00 y el resto de 9:15 a.m. hasta las 11:00 a.m.”, dijo Jeréz.
Son más de 50 sillas partidas y dañadas que no han podido ser cambiadas, pues arreglar cada una cuesta en promedio 80.000 pesos.
Ricardo Castellanos, padre de una estudiante de 4to grado solicita la intervención de las autoridades municipal toda vez que asegura, también hay problemas de humedad.
“Necesitamos que las cambien, también hay humedad que afecta a los niños, techos dañados y la verdad los niños merecen estudiar en óptimas condiciones”, agregó Castellanos.
Por ejemplo, en un salón en donde hay 28 estudiantes, solo hay 8 sillas disponibles, por eso deben rotarlas de salón en salón en diferentes horarios y aún así más de 50 niños reciben sus clases en el piso.