El INPEC dice que apoyará las mesas penitenciarias de paz
Sus directivos aseguran que todas las iniciativas que quieran buscar la resolución de conflictos desde los centros penitenciarios y aportes a la paz total tienen las puertas abiertas
Bogotá
Las mesas penitenciarias de paz que conformaron los reclusos de La Picota y El Buen Pastor en Bogotá, se extendieron a las cárceles de Palmira, Jamundí, Yopal y Valledupar.
El director del INPEC, coronel Daniel Gutiérrez, dice que todas las iniciativas para apoyar la paz serán apoyadas, y el ministerio de Justicia ya les dio el visto bueno.
“Precisamente desde la dirección general del INPEC y desde el Ministerio de Justicia estamos dejando las puertas abiertas, obviamente con todos los protocolos y reglas para propiciar estos escenarios importantes”, recalcó.
En la cárcel La Picota, donde ayer iniciaron esas mesas penitenciarias de paz, ya están listos los protocolos para que los internos proyecten, debatan y hagan efectivas sus propuestas.
“La Paz total es un mandato del presidente Gustavo Petro, quiero decir que acepto esa invitación que me han hecho para la construcción de esa paz acá en La Picota y ahora con El Buen Pastor, lo que esté dentro de mis competencias estaré presto para la construcción de la misma”, dijo Horacio Bustamante, director de la cárcel La Picota.
La Corporación Corazón Humano, la Corporación Víctimas, Conflicto y Paz, y la Corporación La Villa de la Esperanza, son las organizaciones de Derechos Humanos que auspician esas mesas penitenciarias que están recopilando propuestas que serán presentadas al gobierno nacional y con las que buscan una oportunidad de resocialización real.
