La Selección de Portugal sufrió una eternidad para vencer a Ghana en la primera jornada del Grupo H de la Copa del Mundo.

Con el 3-2 a su favor, Cristiano Ronaldo y compañía pasaron a liderar su zona.

Portugal arrasó desde el comienzo

Los dirigidos por Fernando Santos se adueñaron del control del partido desde los primeros instantes. A los 10, Cristiano recibió una brillante habilitación y aunque quedó mano a mano con el arquero rival, su control se fue largo y no pudo definir ante el achique.

El exjugador del Manchester United volvió a aparecer a la media hora de partido. Joao Felix filtró un gran pase entre líneas para el experimentado atacante que definió cruzado. Alegría efímera pues había falta previa del nacido en Madeira contra su marcador.

Otávio probó suerte más adelante con un remate de media distancia que llegó lento a las manos de Lawrence Ati-Zigi.

Complemento repleto de emociones

La segunda parte fue de lado a lado. Ambos equipos lucharon por igual, generaron oportunidades y marcaron. Un partidazo.

Ghana inició acercándose con un remate de media distancia de Mohammed Kudus que pasó rozando el pórtico luso.

Respondió Portugal con la gran polémica del encuentro. Cristiano ganó en velocidad por la banda, ingresó al área y fue desplazado ligeramente por Mohamed Salisu. Pena máxima que sancionó el juez central y desde el VAR no le pidieron revisar. Cristiano se hizo cargo y no perdonó. Histórico tanto para el portugués, luego de anotar en cinco mundiales de forma consecutiva.

Los africanos continuaron apelando a la media distancia. Nuevamente Kudus desenfundó un balazo que apenas pudo controlar Diogo Costa.

Sobre los 72 minutos, Ghana se metió en partido por un grosero error de Danilo, quien ofició como zaguero central a pesar de ser mediocampista. Kudus ganó la línea de fondo, envió un centro defectuoso y Danilo intentando rechazar terminó dejándole el balón servido a André Ayew que definió a placer.

A pesar del golpe, Portugal reaccionó rápidamente. Bruno Fernandes intentó un pase profundo en el que Baba Rahman se enredó y no pudo rechazar. Con ello, Joao Felix avanzó en total soledad y definió.

Dos minutos después de lo anterior, al 80, Bruno comandó una contra y asistió al recién ingresado Rafael Leao que en la primera bola que tocó definió espectacularmente al segundo palo de Ati-Zigi. 3-1 y el duelo parecía sentenciado

Final de infarto

Sobre los 88 minutos, el elenco africano revivió. Salis Abdul Samed ganó la banda izquierda y mandó un centro que se desvió un defensor portugués y en el segundo palo apareció completamente solo Bukari para anotar el descuento.

Nervio total en los últimos minutos, ya sin Cristiano que había salido instantes antes por Gonçalo Ramos.

Portugal, lejos de querer hacer tiempo para dejar que los nueve minutos de adición pasaran, continuó atacando para decretar de una vez por todas su victoria. Desperdició un par de contragolpes por las terribles decisiones de sus delanteros en el útlimo tercio.

Cuando parecía todo definido, más de un corazón portugués se detuvo. El guardameta Diogo Costa, con el balón en su poder, decidió botarlo a césped para reanudar de piso. No vio que detrás suyo estaba Iñaki Williams quien alcanzó a correr y arrebatarle la bola, pero al querer girarse resbaló. Esto permitió que zagueros lusos llegaran rápidamente para evacuar el peligro.

Casi termina en tragedia, pero Portugal se llevó tres puntos de oro para liderar su grupo.