Municipios del Dique debían acatar toque de queda obligado por paramilitares
Habitantes de las poblaciones ribereñas no podían salir de sus casas después de 8:00 de la noche porque podían atentar contra sus vidas
Cartagena
Vivir en cualquier municipio ubicado en las orillas del Canal del Dique en el año 2000, era saber que no se podía salir en las noches a las calles. En el recorrido hecho por Caracol Radio en la zona, sus habitantes contaron que en esa época intensa del conflicto armado la ley era establecida por los paramilitares, incluso por encima de la fuerza pública.
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La situación era tan grave que después de las 8:00 de la tarde todos debían estar resguardados en sus casas. Los municipios ribereños eran pueblos fantasmas teniendo en cuenta que eran amenazados por los integrantes de grupos violentos, quienes hacían advertencias como “no respondemos por quien esté en la calle a esa hora”.
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“Mejor dicho no podíamos estar mucho tiempo en la calle ni en el día ni en la noche. Había una ley de ellos que después de las 8:00 de la noche todo el mundo tenía que estar recogido en la casa, esa fue la ley que ellos pusieron. Nos decían que desde esa hora no respondían, que no querían a nadie en la calle y que si era posible nos acostáramos a dormir”, relató Óscar Ortega, un habitante de Santa Lucía, sur del Atlántico.
Según la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en la zona del Canal del Dique hay 121 sitios de interés forense, de ellos 79 son posibles lugares de disposición de cuerpos, la mayoría de ellos ubicados en Arjona, Cartagena y Calamar.