La grasa localizada en el abdomen es una de las más moletas y difíciles de bajar. Usualmente, las personas se someten a dietas muy exigentes con el propósito de bajar de peso. Sin embargo, es prudente aclarar que todas las dietas deben estar controladas por un experto en el área, para evitar que estas lleguen a significar riesgos en la salud.

Los japoneses son reconocidos por sus esbeltas figuras, por su piel tan sana y por llevar un estilo de vida bastante saludable. También son conocidos por su longevidad; sin embargo, este aspecto es consecuencia, precisamente, de todos los cuidados que se tienen.

Los asiáticos tiene varios secretos para cuidar su bienestar, uno de ellos es la meditación que científicamente se ha comprobado que puede traer beneficios neurológicos retrasando la pérdida de la memoria y previniendo el Alzheimer. Adicionalmente, su dieta es rica en fibra y proteínas, lo que les ayuda a mantener un cuerpo en forma, también son buenos caminantes, toman largos recorridos después de las comidas, por lo que su proceso digestivo es mucho más eficaz.

Pero en cuanto al ejercicio físico, los japoneses han desarrollado algunas técnicas y trucos para obtener los resultados deseados en algunas áreas en específico. Ejemplo de esto son los métodos para un vientre plano y tonificado, los asiáticos han formulado algunos trucos que bajo constancia y una buena técnica pueden traer beneficios para reducir la grasa localizada en esta zona.

¿Cuál es la técnica japonesa para un abdomen plano?

Cabe aclarar que los siguientes y todos los ejercicios físicos deben ser desempeñados con la mejor técnica posible para evitar lesiones. Así mismo es recomendable que los realice de forma consciente y atendiendo las necesidades de su cuerpo, se sugiere que se comience de a poco y vaya aumentando la intensidad mediante su cuerpo se acostumbra.

Ejercicio de la toalla: Lo primero que vamos a necesitar será una toalla de baño, previamente enrollada. Lo segundo es una colchoneta de yoga o sencillamente la cama.

Para ejecutar esta técnica se recomienda que la persona se acueste boca arriba sobre la colchoneta y coloque la toalla enrollada por debajo de la cintura. Estire las piernas dejando los talones separados por 20 centímetros, estire los brazos por encima de la cabeza de manera que toquen el suelo.  Si ve que la altura de la toalla le molesta, intente con una más pequeña, recuerde que para comenzar no necesita excederse; sin embargo, sentir una ligera tensión en la parte baja de la espalda es normal, esta se irá reduciendo a medida que se mejore en la técnica.

Asegúrese de que el dolor no le signifique mucho sufrimiento, y cuide especialmente que la espalda siempre esté recta.

Estire su cuerpo y mantenga la espalda derecha, tome inhalaciones profundas y concéntrese en contraer la zona abdominal. Puede quedarse en esta posición durante dos minutos y tomar descansos de otros dos. Eventualmente, puede ir aumentando el tiempo con conforme se vaya ganando resistencia.

Los beneficios de este truco no solo sirven para reducir la grasa localizada, sino que también puede ayudarle a mejorar su postura y a alinear la espalda.