Así afecta la cafeína a su cuerpo

La cafeína genera una estimulación que se produce gracias a la similitud de la sustancia con un compuesto químico que produce el cuerpo para ralentizar la activación nerviosa. Al interferir con el efecto ‘ralentizador’ natural del cerebro, nuestras neuronas permanecen activas cuando deberían estar en un nivel más ‘pasivo’. Esta reacción en cadena puede generar una respuesta de “confrontación” en todo el cuerpo. 

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Este efecto sucede de la siguiente manera: para relajarnos durante el día, y parte importante del sistema de recuperación de energía del cuerpo, se necesita la acumulación gradual de la adenosina. El cuerpo va trabajando y se cansando, a medida que esto ocurre se acumula la adeonsina en los tejidos del cerebro, bloqueando los receptores en las membranas de ciertas células nerviosas y reduciendo su tasa de activación.

Este proceso hace que el cuerpo se sienta agotado y los musculos más pesado, agotamiento común. Para limpiar el exceso de adenosina, simplemente el cuerpo debe entrar en reposo muscular y de actividad cerebral exigente, como en encontrar un lugar tranquilo y respirar profundo o simplemente dormir. Ya relajados o cuando ya despertamos, los receptores volverán a estar limpios de adenosina y los nervios se activarán a plena capacidad.

En este punto, la cafeína permanece alrededor de esos receptores, lo que dificulta la acumulación de la adenosina. Según estudios, desarrollados por la Universidad de Yale, dos horas después de haber ingerido una taza de café la concentración de cafeína alcanzará un pico en el cerebro que impedirá la acumulación del compuesto; eso generará un salto de estado de ánimo que hará que los músculos se sientan menos pesados por un poco más de tiempo. Según los científicos, esto hará que el cuerpo no tenga los ciclos naturales de descanso y regulación, generando problemas muscular y cerebrales al mantener más tiempo la fatiga acumulada.