Abren cápsula del tiempo enterrada hace más de 130 años en EE.UU.
Se cree que esta cápsula fue escondida en la base de la estatua del general Robert E. Lee en 1887.
Una cápsula del tiempo enterrada hace 130 años en la base de una estatua de un general confederado fue abierta el miércoles, revelando varios libros mojados y otros elementos.
La estatua de bronce del general Robert E. Lee, quien dirigió el Ejército de Virginia del Norte durante la Guerra Civil, fue removida en septiembre en Richmond, ciudad de ese estado que fue capital del Sur durante el conflicto sangriento de 1861 a 1865.
Inaugurada en 1890, la estatua ecuestre de Lee figura entre los cientos de monumentos confederados ampliamente considerados como racistas en Estados Unidos.
Le puede interesar:
- Científicos alertan porque el oxígeno de la Tierra se está reduciendo
- Cuestionan a actor que se vacunó, pese a que era un antivacunas
Una vez que la estatua fue retirada, trabajadores comenzaron a buscar en el pedestal de granito de 12 metros una cápsula del tiempo que se cree que fue escondida en su base en 1887.
Abandonaron la búsqueda después de varios días, pero finalmente la cápsula fue hallada la semana pasada al desmantelarse el pedestal, y fue llevada al Departamento de Recursos Históricos de Richmond.
El gobernador de Virginia, Ralph Northam, abrió ceremoniosamente el miércoles la arqueta -del tamaño de una caja de zapatos- después de que científicos rasparan por horas el plomo y el mortero que sellaban el contenedor.
Un artículo de periódico de 1887 indicó que la cápsula contenía reliquias de la Guerra Civil como botones y balas, moneda confederada, mapas, una biblia y una foto del presidente Abraham Lincoln en su ataúd, entre otros elementos.
Asimismo, la caja contenía tres libros, un sobre sellado con una fotografía y una moneda de origen desconocido. Los libros, el sobre y la foto fueron afectados por el agua que se coló en el el cofre.
Uno de los libros es el American Ephemeris and Nautical Almanac de 1875, una guía para astrónomos, sobrevivientes y navegadores.
Otro parece ser un libro publicado en 1889, dos años después de que se anunciara el sellado de la cápsula del tiempo, lo que lleva a especular que podría haber otra cápsula del tiempo escondida en el pedestal.