Bioparque Ukumarí, comprometido con los pereiranos

El Bioparque Ukumarí fue estrenado el 30 de septiembre del 2015, fecha desde la cual ha recibido un aproximado de 1.400.000 visitantes hasta la actualidad dentro de sus instalaciones de 44,7 hectáreas. El proyecto nació con la idea de crear un espacio de mayor capacidad para reemplazar al anterior Zoológico Matecaña, educar a la población, rescatar y conservar especies de todo el mundo mientras se reúnen en un mismo lugar.

Víctor Carmona, líder de la Unidad de Experiencia y Sensibilización del Ukumarí, destaca que una de las razones que hace al bioparque un lugar de vanguardia frente a otros es su juventud, ya que gracias a que su creación fue reciente se planeó desde sus inicios con una visión totalmente actualizada. “Muchos zoológicos antiguos se han renovado con el tiempo, mientras que nosotros soñamos desde cero y por eso diseñamos un espacio de última tecnología para visitantes y animales”, afirma Carmona. También menciona “aquí queremos enamorar a la gente de la vida animal para que aprendan de ella, la respeten y la cuiden”.

Uno de los principales compromisos que tiene el Bioparque Ukumarí con la región cafetera es ser ambientalmente responsables, como lo han trabajado con la creación de paneles solares, los cuales alimentan en gran medida el consumo energético en sus instalaciones. Otras de las iniciativas que se han gestado en el lugar ha sido el CBA (Centro de Bienestar Animal), programa acompañado por la Alcaldía de Pereira mediante el cual han esterilizado, rehabilitado y atendido a más de 2.000 animales maltratados y en condición de abandono. Además, al recuperar a estos animales se han dado en adopción unos 120 perros, quienes ahora tienen un nuevo hogar.

El Bioparque Ukumarí cuenta con alrededor de 150 trabajadores dentro de sus instalaciones, como Sebastián Gómez, un joven que se desempeña como gestor de bioseguridad y quien se encarga entre sus funciones de ser guía e intérprete del parque. El joven es enfático al decir que pocas personas tienen el privilegio de ver el minuto a minuto de la rutina diaria de los animales; “compartir con ellos y verlos jugar es una experiencia que pocos conocen, pero que yo vivo todos los días”.

El Ukumarí cuenta de momento con un total de 84 especies, las cuales rondan los 360 individuos que viven en el parque. Uno de estos residentes es Pito, una nutria de río que vivía encerrada en una casa y que fue rescatada y llevada por la Policía Ambiental al bioparque, donde ahora vive en su propio hábitat. Como Pito, más animales fueron rescatados después de vivir situaciones de maltrato, pero encontraron en el bioparque un espacio para vivir tranquilos.

Desde el Bioparque Ukumarí esperan próximamente darles la bienvenida a más animales, además de recibir cada vez a más visitantes para que conozcan y aprendan sobre la importancia del cuidado de la fauna.