El cerro El Recreo en Villamaría Caldas tiene cuidador desde hace 35 años
Leonel Ortiz, de 76 años, se encarga desde hace décadas de velar porque todo en el lugar esté organizado y en óptimas condiciones.
A 4.100 metros de altura y aledaño al Volcán del Nevado del Ruíz está la cima del cerro El Recreo, lugar donde su cuidador, Leonel Ortiz, reside desde hace 35 años, durante los cuales se ha asegurado de que los desagües, las cunetas, los caminos, prados y la vegetación estén bien cuidados. La razón por la que el encargado llegó al sitio fue porque desde que se vinculó al Comité de Cafeteros, lo enviaron a este lugar debido que estaban próximos a instalar las torres de señal televisiva de unos canales nacionales, que son permanentemente monitoreadas por técnicos que se deben desplazar hacia la punta del cerro, por lo que fue necesario conseguir a alguien que se encargara de mantener los senderos transitables.
Antes de ser cuidador del cerro, Leonel se dedicó por un buen tiempo a jugar y organizar competencias del tejo hasta que tuvo un accidente. Un día antes de un juego rutinario el cual coordinaría, él estaba preparando la pólvora para una mecha, que por un descuido le explota en ambas manos y le causa serias quemaduras. En el hospital le recomiendan que lo mejor era que viviera en una zona de clima frío y por coincidencia, mientras terminaba la recuperación le resultó la oferta para cuidar el cerro El Recreo, donde montaron la casa en la que vive desde hace más de tres décadas. “Después de tanto tiempo aquí me siento parte del lugar, soy como otro frailejón más”, comenta entre risas.
Pese a que Leonel Ortiz lleva tanto viviendo solo en la casa del cerro El Recreo, sí ha tenido compañía, Luis Rendón, operador de transmisión encargado del monitoreo de las torres de señal lleva en el lugar 12 años trabajando, distribuidos en 15 días y noches en las instalaciones de las torres del cerro y otros 15 en los que retorna a su casa para descansar. Durante su estancia, reside en una vivienda ubicada al lado de las torres, que está enseguida a la del cuidador. Luis afirma que compartir con Leonel es una alegría, ya que siempre le comparte historias y anécdotas muy interesantes, “además ver las montañas y los amaneceres al lado del viejo es un gran gusto”.
Leonel, afirma sentirse como si tuviera 20 años menos y que para él vivir en un clima tan helado le ayuda a no sentir molestias en las manos. El cuidador dice con seguridad que espera continuar cuidando el cerro El Recreo todo el tiempo posible.
