Educación

Guía práctica para garantizar la seguridad de los niños en el carro

Con estos prácticos consejos podrá proteger la vida y la integridad de los pequeños tripulantes a bordo.

Cuidados para los niños en un automóvil

Cuidados para los niños en un automóvil(Getty Images)

Los conductores juegan un papel muy importante en el cuidado de los niños como máximos responsables de su seguridad e integridad cuando los transportan en sus vehículos. Están en la obligación de cumplir con todas las medidas de precaución exigidas por la Ley para prevenir accidentes que puedan poner en riesgo el bienestar tanto físico como emocional de sus pequeños tripulantes.

Por esta razón, en el mes de los niños, estos son los siguientes consejos para viajar seguros, tranquilos y con la mejor energía junto a nuestros amados infantes.

Usar siempre el cinturón de seguridad:

Según un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud, los accidentes de tránsito son la segunda causa de muerte en los menores entre cinco y catorce años. Un estremecedor dato que revela la necesidad y el deber que tienen los conductores de aplicar las normas de tránsito correspondientes con tal de proteger la vida y la integridad de los niños a quienes transportan.

Aunque todos los pasajeros del vehículo -sin excepción alguna- deben llevar puesto el cinturón de seguridad antes de que el carro arranque, los niños menores de 2 años deben viajar siempre en la parte trasera del vehículo mirando hacia atrás y en su propia silla de retención, para prevenir lesiones en su cuello en caso de cualquier posible choque, de acuerdo con el artículo 82 del Código Nacional de Tránsito. Actualmente pasó el primer debate un proyecto de ley que obligaría a la instalación de estas sillas de seguridad en los vehículos, buscando fomentar su uso y adecuada instalación buscando reducir la mortalidad en un 90% de los niños en accidentes de tránsito. Asimismo, los menores de 10 años no pueden viajar en el asiento de adelante, sino que, por Ley, deben hacerlo en los asientos traseros del auto con el cinturón de seguridad bien ajustado.

Por último, y aunque parezca una escena curiosa y/o divertida, es importante recordar que dos niños nunca se deben sujetar con el mismo cinturón de seguridad; por el contrario, cada pasajero debe usar el que le corresponde y ajustarlo de acuerdo con sus medidas.

Tener una buena batería

Los niños y los carros no suelen ser muchas veces la mejor combinación, especialmente cuando de viajes largos se trata. Por eso, para evitar situaciones incómodas al interior del vehículo que puedan molestar al conductor, lo más recomendable es mantener ocupados y/o distraídos a los niños con diferentes opciones de entretenimiento, que van desde las más convencionales (juguetes que no impliquen movimientos bruscos) hasta las más actuales (canciones de su playlist favorita y películas infantiles en el reproductor multimedia del carro).

Para lograrlo, es necesario contar con una batería en buen estado (respaldada por una marca reconocida), que garantice un correcto funcionamiento del sistema eléctrico del auto, para que los niños puedan ver y escuchar las películas y las canciones que más les gustan, sin poner en riesgo los demás elementos primordiales del vehículo, como el encendido del motor, las luces y el aire acondicionado.

De acuerdo con los expertos de Baterías Mac, para asegurarse de que la batería del carro esté en buenas condiciones, hay que practicarle una revisión periódica al sistema eléctrico del vehículo para que esta no falle antes de tiempo; revisar que la batería esté bien sujeta al habitáculo del carro, no abusar de los componentes electrónicos del mismo, especialmente con el vehículo apagado (como altavoces, pantallas, luces led, etc.), y visitar un centro especializado de servicio para consultar si la batería está por cumplir su vida útil.

Reglas de comportamiento claras

En principio puede parecer una contradicción, pero para proteger y garantizar los derechos de los niños, a veces hay que recordarles que deben cumplir con una serie de normas y/o deberes básicos, con el fin de prevenir posibles accidentes que puedan poner en riesgo su bienestar físico y emocional. Por ejemplo, en el caso de los conductores, es aconsejable que antes de iniciar un viaje por carretera en compañía de menores de edad, se asegure de dejarles muy en claro las respectivas reglas de comportamiento dentro del auto, para evitar situaciones que puedan comprometer su concentración destreza al volante.

“Es importante recordarles a los niños y niñas que no deben sacar la cabeza, las manos o los pies por las ventanas del vehículo, ya que, de acuerdo con varios estudios, esta es una de las principales causas de accidentes vehiculares en menores de edad. Asimismo, hay que enseñarles que nunca deben subir o jugar con el seguro de la puerta mientras el carro esté en movimiento, por lo que hay que asegurarse de poner siempre el seguro de niños durante desplazamientos muy largos”, explica Oscar Ospina, Gerente de Marketing y Estrategia de Clarios Andina.

Para evitar que los desplazamientos con un niño sean motivo de estrés, los conductores deben educarlos y enseñarles que para viajar en un carro deben cumplir reglas claras, tal como las cumplen en la casa o en el colegio. Recuerde: de su rol como autoridad depende su seguridad y la de ellos mismos.

La comodidad (como la seguridad) primero

Aunque parezca increíble, uno de los factores que más influye en el comportamiento de los niños dentro del vehículo, es la comodidad. Por eso, es recomendable que vayan con ropa cómoda, ligera y, sobre todo, adecuada a la temperatura interior del auto. Sin embargo, aún en temporadas de invierno o lluvias, no se aconseja que los niños viajen con abrigo y/o ropa voluminosa, pues está comprobado que esto disminuye la efectividad de los elementos de seguridad pasiva tanto en niños como también en adultos.

En cuanto a las temporadas de verano, se recomienda que los conductores comprueben primero la temperatura al interior de la cabina antes de montar los niños al carro, sobre todo, si viajan con niños muy pequeños, ya que pueden sufrir algunas quemaduras en caso de que el plástico de la silla o los tejidos del asiento estén demasiado calientes.

De acuerdo con Ospina, los conductores deben procurar viajar durante las horas de menos calor del día, pues “si los niños se sienten cómodos, de seguro no se sentirán agobiados; por el contrario, estarán más a gusto dentro del carro y el viaje será más placentero no solo para ellos, sino para todos en general”.

Ser un buen ejemplo al volante

Según la organización Traffic Psychology International, los padres son generadores de conductas y su comportamiento en la vía (como conductores especialmente) tiene mucha influencia en los niños. “Aunque un pequeño muestre o no interés por la conducción, reconoce el modo en que sus padres y demás conductores se enfrentan al sistema social del tráfico, lo que significa que puede asimilar un comportamiento al volante sin prestarle atención", asegura la entidad.

Por eso actitudes como cruzar en rojo, no respetar la cebra, cambiar de carril sin poner la direccional o no frenar ante una señal de “Pare”, no solo representan un peligro para la integridad física de los niños a bordo, sino que envían la señal equivocada a estos últimos de que obviar las normas y/o señales de tránsito no está mal. Es importante señalar que los conductores (sobre todo los padres conductores) no se convierten en modelos al volante cuando los niños empiezan a conducir sino, incluso, desde mucho tiempo antes.

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