Trump es apenas el cuarto presidente en faltar a la posesión de su sucesor
Han pasado más de 150 años desde que un mandatario estadounidense decidió pasar por alto esa tradición.
La Casa Blanca confirmó que Donald Trump tomará el último vuelo de su mandato el miércoles 20 de enero con la intención de llegar a las 11 de la mañana a Palm Beach para instalarse en su residencia Mar-a-Lago.
De esa forma no estará presente en la ceremonia de investidura de Joe Biden como nuevo mandatario de Estados Unidos, una decisión que tomó después de varias semanas de insistir en que hubo fraude en las elecciones y cuando finalmente aceptó su derrota.
Trump será apenas el cuarto presidente estadounidense en faltar a la ceremonia y tuvieron que pasar 150 años para que esa tradición se rompiera de nuevo.
El primero en hacerlo fue John Adams en 1801 y tras unas reñidas elecciones en las que su contrincante fue su propio vicepresidente Thomas Jefferson y finalmente los comicios los tuvo que resolver la Cámara de Representantes dando la oportunidad a este último. Adams decidió no asistir a la posesión aunque se dice que fue un intento para rebajar la polarización.
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Fue después su propio hijo, John Quincy Adams, quien se enfrentó a Andrew Jackson tras batallas políticas anteriores, así como una guerra de insultos, y perdió la elección en 1828. Intentó relaciones cordiales con su anterior aliado político pero las relaciones estaban en un punto complicado, por lo que Jackson evitó las invitaciones y Adams finalmente no fue a la investidura.
Y años más tarde, en 1865, Andrew Johnson quedó como mandatario tras el asesinato de Abraham Lincoln. En 1868 se enfrentó al general Ulysses Grant, quien ganó la presidencia debido al apoyado de esclavos y habitantes liberados en el sur. Johnson se rehúso a asistir a la posesión e incluso a tomar el carruaje junto con Grant debido a desacuerdos e investigaciones por el manejo dado a los estados del sur.