Colectivo de mujeres en Putumayo lucha por la conservación del mono churuco
Aquella población que una vez vio a sus antepasados cazar y comer al mono churuco, hoy intentan devolverle en forma de “perdón” la seguridad.
Tomada de Red Prensa Verde(Tomada de Red Prensa Verde)
El mono churuco, chorongo, mono lanudo gris o mono de Huboldt es uno de los animales incluidos en la lista roja de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza, en otras palabras, se considera como una especie vulnerable.
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Por eso un grupo de mujeres de la Vereda del Líbano, municipio de Orito en el Putumayo, se han puesto en la tarea de conservar y proteger al primate que durante muchos años la misma comunidad cazó para consumir su carne.
Se trata del Proyecto Vida Silvestre de la Fundación Sambica, cuyas integrantes han dado forma al proceso de la conservación del mono Chorongo que está en estado de amenaza, es cazado principalmente para su consumo por parte de los nativos y colonos del Putumayo.
Según John Fredy Gaitán, director del proyecto, además de proteger al primate también “se busca declarar el territorio como reserva natural de protección civil”.
Estas son mujeres rurales que siempre han estado en contacto directo con la biodiversidad, en su mayoría cabezas de hogar que se han comprometido con el trabajo de conservación del churuco.
Durante la pandemia se han dado cuenta de que la cacería si bien ha disminuido en esta zona del Putumayo, ha aumentado el número de cazadores que buscan al mono churuco para su caza deportiva.
Aquella población que una vez vio a sus antepasados cazar y comer al mono churuco, hoy intentan devolverle en forma de “perdón” la seguridad que el primate merece en su hábitat.
