La fe es el soporte para los habitantes de Providencia
En medio de los escombros, una virgen que quedó intacta y es el impulso para salir adelante, tras el paso del huracán Iota
En un recorrido por la devastada isla de Providencia, llegamos hasta la iglesia Reina de los Ángeles, donde cada domingo a las 5:30 de la tarde, se celebraba la misa. En medio de los escombros nos encontramos con Teresa Davis, una mujer de 72 años, estaba arrodillada rezando ante la virgen de los Ángeles, que quedó intacta tras el paso del huracán Iota.
“Mire cómo pasó, solamente la virgen quedó e la iglesia, yo creo siempre en ella, mi virgen”
Llorando nos cuenta que no sabe cuándo podrán tener de nuevo la iglesia.
“Pero no sé cuándo voy a tener misa, porque no hay iglesia ahora, pero Dios está”.
Teresa es una mujer de fe tiene sus camándulas y hasta sus aretes tienen la imagen de la virgen, y dice que en medio de la tragedia Dios estuvo con ellos y salvó sus vidas.
“Pero gracias a mi Dios que se perdió todo, pero ahí está la vida, estoy viva, estoy viva”.
Ahora sus oraciones, como la de sus vecinos, las seguirá haciendo en casa, con la ilusión de volver a congregarse, algún día, en el templo que por años fue su refugio ante las angustias espirituales.