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Embalse Amaní, el paraíso del triángulo dorado

"Hablar de Norcasia es hablar de un paraíso lleno de riqueza, de naturaleza y de paz”, Jhonathan Hernández, un emprendedor enamorado del embalse.

Con una panorámica en la que se observan venados, guacharacas, monos aulladores, guaguas y aves de diferentes especies, recibe Amaní a todo aquel que llega a recorrer sus aguas con el deseo de conectarse con la naturaleza y perderse en medio de la armonía ambiental que significa contemplar la inmensidad del embalse.

Comunica Samaná, Victoria y Norcasia, municipios caldenses que conforman el ‘triángulo dorado’, llamado así precisamente por ser estos los privilegiados que lindan con la represa que actualmente tiene una extensión total de 58 kilómetros y capacidad para albergar 571 millones de metros cúbicos de agua, generando el 8% de la energía del país.

Aunque los estudios de este proyecto se iniciaron en 1985, fue sólo hasta 1996 cuando se inició su construcción, logrando casi en tiempo récord la finalización de la represa que en el 2000 ya estaba lista para iniciar su llenado hasta 2002, dando así apertura al embalse Amaní y la presa Pantágoras, nombrados así como homenaje a los indígenas Amaníes y Pantágoras que habitaban en Norcasia.

Con sus paisajes verdes y sus aguas cristalinas, el embalse Amaní se convirtió en el escenario perfecto para impulsar el desarrollo económico del municipio, pues es actualmente la principal fuente de turismo.

Se realizan actividades como paseos en lancha, avistamiento de aves, visitas a los petroglifos, práctica de buceo, y bajando del río La Miel hacia su desembocadura en el Magdalena, se puede hacer body rafting y tubing. Sin embargo, la pesca deportiva ha tomado fuerza como la actividad estrella del turismo norcaseño.

La llegada de la represa abrió puertas a nuevos generadores de empleo, no sólo para las personas que habitan en el casco urbano, sino para las familias que viven en los alrededores del río La Miel para quienes el rescate de peces, labor que se ejecuta en las noches cuando la presa deja de producir energía, se convirtió en el nuevo proporcionador de recursos para su subsistencia.

El embalse hace parte de los 16 sitios turísticos que ofrece Norcasia, todos relacionados con el disfrute de la naturaleza pretendiendo dejarle a la gente un concepto nuevo de lo que es el turismo en el centro del país, esto, acompañado de la cordialidad de los norcaseños que hace sentir a los turistas como si fueran propios de la región.

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