Con ritos ancestrales Bojayá despide a sus víctimas
Los cuerpos recorrerán los lugares por donde en vida transitaron los habitantes víctimas de Bojayá
Los helicópteros de las Naciones Unidas arribaron a la pista de Vigía del Fuerte, con 101 cofres con las víctimas de la masacre de Bojayá, Chocó.
Allí fueron recibidos por las alabadoras de esta comunidad y con el Cristo mutilado de Bojayá, partieron en unas barcas de madera, decoradas con flores blancas, río arriba, hacia Vigía del Fuerte, lugar que fue el refugio, después de la masacre ocurrida el 2 de mayo de 2002.
Después la barca con los cuerpos, rodeada de otras con sus familiares, fueron río abajo, para llegar a la iglesia de Bojayá, el lugar donde murieron, por la explosión de una pipeta de gas, que se explotó en el techo del templo.
Con alabaos, una calle de honor y unas antorchas entraron a la iglesia los familiares con los cofres en sus manos, y al interior del templo recibieron el primer homenaje con sus ritos, rezos y alabaos.
Luego en una misa ecuménica, en el parque principal de Bella Vista, que reúne todas las religiones y creencias de la comunidad, hicieron un nuevo homenaje de despedida a las víctimas, 17 años después de la masacre.
Los cuerpos estarán en el auditorio y las familias de reunirán de manera privada con funcionarios de la Fiscalía, Medicina Legal, entre otras entidades, para recibir las explicaciones técnico-científicas de lo que se encontró en cada cuerpo analizado por casi tres años.
Serán 15 días de rituales de despedida porque según las creencias de esta comunidad, con estos homenajes sus muertos pueden descansar en paz.
Sus tumbas dejarán de tener un número para tener un nombre.