Choque de trenes en la justicia brasileña por libertad de Lula

La polémica judicial que se volvió noticia en Brasil durante la jornada del domingo, surgió cuando el juez de segunda instancia, encargado de la operación anticorrupción Lava Jato, João Gebran Neto, canceló la orden de liberación del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, expedida sorpresivamente por el magistrado Rogério Favreto,  miembro de este mismo tribunal.

Este último, y tras conocerse la providencia que desvirtuaba su decisión, emitió un nuevo pronunciamiento en el que fijaba un plazo de una hora, para que la orden de libertad de Lula fuera cumplida.  

En el comunicado, emitido por el togado Gebran Neto pide a la Policía Federal "se abstengan de practicar cualquier acto que modifique la decisión colegiada" del tribunal, es decir desvirtúa la orden de libertad dada por Rogério Favreto con la que  se suspendía la ejecución de la pena de 12 años y un mes por el caso de corrupción. .

Finalmente, el rifirrafe, fue resuelto gracias a la mediación del presidente del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región, Thompson Flores, quién determinó que el expresidente de Brasil debe continuar recluido en la cárcel

Flores señaló que la decisión sobre la libertad de Lula es competencia del instructor de la Lava Jato, João Gebran Neto,  y no del juez de guardia.

Ante la posibilidad de la eventual libertad de Lula, decenas de simpatizantes se habían congregado en las afueras del sitio de reclusión del líder político para transmitir su apoyo al líder más popular de la izquierda brasileña. 

Lula, ex presidente y actual candidato presidencial de Brasil, lleva ya 3 meses en una cárcel de Curitiba y cumple una condena de doce años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.