Alertan“elefantes blancos” en complejos judiciales de Zipaquira y Soacha
La Contraloría detectó un presunto detrimento patrimonial por $22.422 millones.
Tras una Auditoría Financiera de la Contraloría General, la entidad alertó por el presunto detrimento patrimonial de unos $22.422 millones que fueron invertidos por el Consejo Superior de la Judicatura en las sedes judiciales de Zipaquirá y Soacha, Cundinamarca.
En primer lugar, el organismo de control detectó un riesgo en los recursos por $13.488 millones que fueron invertidos en el Palacio Judicial de Soacha, que se terminó sin el suministro de servicios públicos y además no tiene además vías de acceso, por lo que no se ha podido poner al servicio de la comunidad.
Además, explica la contraloría que “si la sede judicial de Soacha tiene todos los visos de un “Elefante Blanco”, la de Zipaquirá, también en Cundinamarca, no se queda atrás: las fallas constructivas que tiene requieren nuevas inversiones, para que pueda funcionar, por lo que la Contraloría abrió una indagación preliminar con el objeto de cuantificar el posible daño fiscal de las obras adelantadas y las que se requieren”.
El informe de auditoría revela que se invirtieron $22.422 millones en la construcción de los complejos judiciales de los municipios de Zipaquirá y Soacha, y a pesar de haber sido cancelados en su totalidad, no han entregado al servicio de la comunidad las instalaciones necesarias para la prestación del servicio de justicia.
La Contraloría reiteró que continúan las fallas en la planeación de las inversiones y son débiles las tareas de supervisión y seguimiento a la ejecución de los contratos suscritos.