Durante un coloquio en el que participaron <strong>el gobierno, las Farc, la academia, victimas, artistas, historiadores y estudiantes, se escucharon diferentes visiones y posturas</strong> sobre lo que deberían representar los monumentos que se hagan con las armas dejadas por la guerrilla.En un documento, <strong>la universidad externado recoge 29 propuestas que esperan sean tomadas en cuenta a la hora de elaborar los tres monumentos</strong> que estar exhibidos en Bogotá, La Habana y Nueva York. 1. Que se defina ¿Qué se va a construir? ¿Un monumento o un contra monumento? <strong>Se sugiere que las armas como materia prima no conserven su forma, ni representen o contengan figuras humanas</strong> y que con los remanentes se fabriquen lingotes y sean depositados en el Museo Nacional de Memoria Histórica.2.<strong> Que dignifiquen a las víctimas del conflicto armado en Colombia</strong> respondiendo a los principios de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.3. Que responda<strong> al principio de participación, reflejar a las víctimas quienes son centrales en el proceso de paz</strong> y garantizar la participación de todos los actores sociales en la creación y seguimiento del monumento.4. Que sea un <strong>símbolo que permita recordar lo ocurrido</strong>, comprender los motivos que dieron origen a la tragedia y que procure la memoria popular y colectiva.5. Que sea un <strong>símbolo de convivencia que contribuya a sanar heridas</strong> entre toda la sociedad colombiana.6. Que evite o represente una a<strong>pología a la tragedia de la guerra</strong>, ni puede ser un medio de re-victimización.7. Que tenga en cuenta<strong> los derechos colectivos al medio ambiente</strong> y al patrimonio cultural de cada territorio.8. Que tenga en cuenta l<strong>as condiciones ambientales del lugar donde se instalen,</strong> con el fin de garantizar la durabilidad y sostenibilidad del mismo.9. Que se <strong>realicen guías y protocolos para la conservación de la obra</strong> y su sostenibilidad económica10. Que pueda ser habitado y no contemplado. <strong>Es decir, un espacio vivo de transacción de saberes y tiempo</strong>, un lugar que permita su permanente actualización e interacción con la ciudadanía, no algo que permanezca estático y alejado de la sociedad.11. Que permita un <strong>dialogo intergeneracional,</strong> lo que implica la búsqueda de una renovación y dinamismo constante.12. Que sea<strong> fónico, es decir, que permita la circulación del sonido</strong> de la naturaleza, de las voces humanas y que permita el registro de estas.13. Que sea un proceso<strong> elaborado de manera paulatina, que permeé tanto lo urbano como lo rural,</strong> en este sentido se proponen bosques de paz, árboles y sillas que interactúen entre sí, contando lo que pasó.14. <strong>Que se realice en el lugar donde ocurrieron los hechos,</strong> sitios públicos y académicos tanto de la zona rural como urbana: parques, calles, universidades, colegios y escuelas. También deberá contener información relacionada con los hechos victimizantes: nombres, historias, hechos, cifras.15.<strong> Que aplique un criterio estético, que funcione como un vector de migración del sentido.</strong> Es decir, que permita pasar de un ámbito familiar y privado a un ámbito territorial; que represente no solo una idea de justicia y paz sino un valor supremo de justicia y que responda a tres necesidades del conocimiento en los términos de Primo Levi: Volver, comer y contar.16. <strong>Que permita la conmemoración y la reflexión y un cuestionamiento</strong> constante, puede perturbar e incluso ser incoherente. Por eso es importante determinar: ¿Qué se va a cuestionar?17. <strong>Que permita a la ciudadanía</strong> generar empatía con otros.18. Que incluya <strong>la equidad de género y el reconocimiento de la presencia de las mujeres en el proceso de post-acuerdo.</strong> Es importante además que no se parta de una única representación de la mujer como víctima, sino de sus aportes a la reconstrucción del tejido social desde sus luchas por la justicia, la verdad y la reparación. 9. <strong>Que permita un diálogo entre sí</strong>, donde cada uno hace parte del todo. 20.<strong> Que evite la soledad del monumento,</strong> que el mismo sea parte de un evento que permita la vivificación del mismo y la apropiación por la sociedad. 21.<strong> Que obedezca a un proceso de cotidianeidad,</strong> un memorial vivo que respete el territorio de todos y todas. 22. <strong>Que contenga un elemento pedagógico</strong> y sea realizado en un lugar de encuentro, que reconozca los procesos sociales existentes en las regiones. 23. <strong>Que sea vivo e incluyente, es</strong> decir que privilegie el proceso y no el objeto y que permita la construcción y cuidado de todo tipo de personas 24. <strong>Que construya una imagen que hable del fin del conflicto</strong>, del post-acuerdo; no una imagen fija, sino una imagen que permita entender nuestro pasado, nuestro presente para construir un futuro común, desde los disensos y consensos 25. Q<strong>ue sea virtual</strong>, para que los refugiados colombianos en otros países y los desplazados internos participen en su construcción y cuidado.26. <strong>Que se piense la posibilidad de convertir las armas en objetos que se siembren junto a un árbol</strong>, y que se siembren tantos árboles como ciudadanos y las partes firmantes del Acuerdo de Paz, estén dispuestos a cuidar de manera estable y duradera. 27. Que permita <strong>reflexionar sobre el cultivo de drogas ilícitas</strong>, como un tema de salud pública. 28. Que el monumento sea u<strong>n acto permanente de reparación simbólica.</strong> 29. Que sea el <strong>símbolo del acuerdo de paz e intente vincular los diferentes puntos del acuerdo.</strong>