La Guerra en Yemen

Hace pocas semanas habíamos  advertido en este mismo blog de lo que ocurría en Yemen con el avance de los rebeldes Houtties shiitas apoyados por Irán y el peligro existencial que eso significaba para Arabia  Saudita y los demás países árabes sunitas. Desde entonces lo Houtties siguieron su incontenible avance y una vez ocupada la capital Sana, continuaron al sur a sitiar la ciudad de Adén donde esta operando el gobierno oficial de Yemen reconocido por la comunidad internacional, encabezado por Abdrabbuh Mansour Hadi, quien sucedió a defenestrado Abdulla Saleh, una de las víctimas de la primavera árabe y quien actualmente apoya a los Houtties

Finalmente, tras meses de vacilaciones y fallidos intentos de diálogo, el mundo árabe sunita decidió actuar, comenzando a atacar con sus poderosas fuerzas aéreas equipadas con cazas americanos las posiciones Houtties en Yemen con la manifestada intención de reversar las ganancias territoriales de los rebeldes. De esta forma le envían un mensaje claro y contundente a Irán que en los últimos años había logrado grandes avances en el mundo árabe a través de las minorías shiitas, llegando Teherán a controlar de facto al gobierno de Irak, el de Siria con el apoyo irrestricto a Bashar al Assad y el del Líbano con la milicia shiita Hezbollah

Esta coalición de 10 países que incluye entre otros a Egipto, Jordania, los Emiratos y Kuwait y que inició operaciones militares contra los Houtties tiene una novedad especial: La presencia de Pakistán que no es un país árabe pero si musulmán sunita que  ha sostenido enfrentamientos fronterizos con Irán y tiene un minoría shiita que ha sido víctima de incontables ataques suicidas cometidos por los talibán pakistaníes

Estados Unidos se apresuró a apoyar a sus cercanos aliados del golfo en lo que sus monarquías sunitas gobernantes perciben como una guerra de supervivencia. El tan mencionado conflicto regional entre Irán y Arabia Saudita sube al escalón de la confrontación directa si bien habrá que esperar la reacción de Teherán, aunque es poco probable que los persas quieran en este momento involucrarse directo en la guerra

La guerra fratricida que arrecia en al mundo islámico entre sunitas y shiitas adquiere una nueva dimensión con la operación militar que apenas comienza y la primavera árabe, que con tanta esperanza comenzara hace más de 4 años, sigue su curso sangriento, sumiendo a la región del Medio Oriente y del Norte de África  en el caos, la anarquía, el radicalismo  y el colapso de los Estados

La única ilusión sigue siendo Túnez que hace pocos días le tocó tragarse la amarga medicina del atentado yihadista en el museo que dejo dos docenas de muertos

Otra guerra más en Oriente Medio que se sabe cómo empieza pero  imposible  predecir cómo y cuándo termina y a que otros lares se expandirá.