Crisis humanitaria en La Guajira, 37.000 niños con desnutrición

La falta de planeación y acciones de choque por parte del gobierno nacional y departamental frente al fenómeno de El Niño, ya empieza afectar el panorama de más de 60 municipios del país. La Costa Caribe sufre la inclemencia de la sequía, especialmente la Guajira viene afrontando una crisis humanitaria por la falta de agua, la Defensoría del Pueblo denunció la preocupante situación donde sólo uno de los 350 reservorios que hay tiene agua, los demás desde hace tres meses no tienen ni una gota. Incluso algunas de las comunidades aseguran que han pasado nueve meses en los que no han visto la lluvia. Pero la situación se pone peor, pues la comunidad no sólo afronta la falta de agua, sino también de alimentos, en Uribia hay unos 17.000 niños desnutridos, en Manuare son  18.000 y en Riohacha, al menos 2.000, y pese a que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ha entregado kits la medida no es suficiente. Esta desnutrición ha hecho que los adultos pierdan sus dientes y los menores pierdan de cabello. En lo que va del 2014, en la Guajira ya son 15 menores los que han muerto por falta de agua y comida, aunque según la Superintendencia de Salud podrían ser más, pues algunas de las comunidades prefieren enterrarlos cerca a sus casas. Aún frente a esta preocupante situación, los niños son los que ayudan a conseguir un poco de agua para las familias,  todas las mañanas salen a las seis de la mañana, caminan durante dos horas hasta llegar a el rancherío más cercano y allí pedir este líquido para que sus padres puedan cocinar y solventar sus necesidades básicas. Las comunidades ante esta problemática han construido pozos artesanales, y aunque el líquido sale en condiciones insalubres, de color gris, es llevada en baldes a las viviendas, lo que ha provocado que muchos se enfermen con diarrea y vómito.El panorama es aún más grave, si se tiene en cuenta que en La Guajira solamente hay centros médicos de primer y segundo nivel de complejidad y que cerca de las rancherías no hay sitios para la atención de las comunidades indígenas, para las cuales resulta casi imposible salir a un pueblo, a no ser que llegue algún vehículo para trasladarlos. Los animales también han sido víctimas de este círculo fatal, en los últimos tres meses han muerto 7.000 cabezas de ganado en todo el departamento. Debido a esta situación y a los pronósticos por la inminencia del fenómeno de El Niño que iría hasta marzo de 2015, la Defensoría del Pueblo solicitó al Gobierno Nacional y a las autoridades territoriales, realizar una intervención humanitaria de emergencia para que se diseñe y construya un sistema de pequeños embalses y reservorios de regulación hídrica, se entreguen kits alimentarios de forma oportuna y sistemática a la población, y se instaure un programa de suplementación alimenticia, que además de los pobladores cubra a los animales y signifique el aprovisionamiento de insumos para los cultivos

 La Defensoría advirtió que es urgente la construcción de pozos profundos para la extracción de aguas subterráneas y obras para rehabilitar los reservorios de agua, debido a que entre septiembre y octubre habría una temporada corta de lluvias que pueden ser almacenadas.