Buga concentra 500.000 visitantes en Semana Santa

Con una población de 115.949 habitantes y un clima de 23 grados centígrados en promedio, Guadalajara de Buga es un destino preferido por los viajeros por su paisaje y su riqueza arquitectónica, como por ejemplo sus 16 iglesias, entre las que se cuenta la Basílica donde se puede visitar El Señor de los Milagros, un espectáculo arquitectónico y religioso en cual miles de devotos oran por favores o simplemente lo visitan cumpliendo alguna promesa por un milagro otorgado

Fundado en 1555, Buga es uno de los destinos más apetecidos por los viajeros, en especial en materia de turismo religioso

Algunas de las iglesias son lugares de obligatoria visita por su belleza y significado histórico para la sociedad bugueña como la iglesia de San Francisco, la iglesia Santo Domingo y la Catedral de San Pedro

Además los turistas pueden disfrutar de lo mejor de la exquisita gastronomía del Valle, especialmente sus postres como el tradicional manjar blanco, las cocadas y las gelatinas de pata, también pueden saborear de un delicioso sancocho de gallina, el champús o el cholao

Por estas y muchas razones, Buga no sólo es un destino religioso y cultural sino de igual forma una oportunidad de conocer las maravillas del Valle del Cauca

El Templo El Señor de los Milagros de Buga abre las puertas de su casa a más de medio millón de colombianos, promedio de asistentes a los eventos de la Semana Mayor que gustan de participar de las grandes procesiones y multitudinarias actividades religiosas. En total al año recibe aproximadamente tres millones de visitantes de todo el mundo, principalmente de aquellos lugares donde existe la devoción

A ciencia cierta no se sabe cuándo comenzó a ser tan visitada Buga durante los días de Semana Santa, pero éste lugar se dio a conocer a partir de la historia del Señor de Buga y la indiecita que lo encontró flotando en el rio Guadalajara en la época de la colonia, la primera testigo de incontables milagros que han recorrido el país y el mundo entero

Desde que fue colonizada esta tierra vallecaucana, pueblo de indígenas, la religión y todas las costumbres se hicieron presentes en el lugar, la evangelización pisó fuerte y hoy se convierte en un pilar de la religiosidad popular de todo un país

Estas fechas son especiales porque es la oportunidad que tienen los devotos para dedicar el tiempo suficiente a visitar El Señor de los Milagros, dar las gracias, pagar una promesa o pedir algo con la mano en el corazón y la fe en la esperanza de ser cumplida por ese "negrito" frágil protegido detrás del vidrio

Muchos son los que lo observan detenidamente, durante cada uno en los diez pasos que aproximadamente se pueden dar en el espacio del Camerín, se entrega una carta, una ofrenda, o una solicitud mental, en los Días Santos todo se conecta con el espíritu, es posible que el Señor escuche hasta los más débiles pensamientos

En cuanto a la Basílica, desde 1907, el Cristo está en el templo que construyeron los Misioneros Redentoristas, obra que duró 15 años y que se levantó con 1.500 toneladas de cal y más de 4 millones de ladrillos. En julio de 1937 fue elevada a la categoría de Basílica. Mide 80 metros de largo por 30 de ancho. Consta de tres naves y sobre la nave central se destaca la cúpula de 33 metros de elevación

En la plazoleta se encuentra la Virgen de Lourdes, también muy venerada entre los fieles católicos

Durante los días santos, todas las iglesias del municipio cuentan con sus propias actividades, pero las que congregan la mayor cantidad de turistas son aquellas que se encuentran cerca de la Basílica y al centro histórico

Los Misioneros Redentoristas, custodios de la basílica, durante estos días invitan a los peregrinos a la confesión desde las seis de la mañana hasta las siete de la noche, a vivir cada día de la Semana Mayor con la rigurosidad de su significado, a participar de las procesiones encabezadas por el Obispo y la réplica del Señor de los Milagros (la original sólo sale cada siete años)

Por último, el Camarín permanecerá abierto toda la noche del Jueves Santo y hasta el viernes a las 5:00 de la tarde. La entrada es por la carrera 13, detrás de la Basílica.