Esto sí es Hollywood

La premiación de los Óscar 2013 resultó bien -salvo algunos apuntes del presentador que pocos televidentes entendieron-- porque fueron más las justicias que las injusticias en el reparto de las estatuillas. Y salió mejor con la decisión de hacer un homenaje a los musicales que han hecho historia

Algunos críticos que estaban casados con la idea de que Steven Spielberg sería el gran ganador con “Lincoln” quedaron decepcionados al conocer que la mejor película de este año fuera “Argo”, dirigida por Ben Affleck . La verdad es que “Argo” tenía más méritos que 'Lincoln'. Las dos tienen que ver con la historia pasada y reciente de EE.UU.: “Lincoln”, la obstinación de un presidente por la eliminación de la esclavitud y lo que eso significó para ese país; “Argo”, la manera extraordinaria como un agente secreto planea el rescate de seis estadounidenses de manos de los ayatolás que tomaron el control de Irán, tras la caída del sha

La de Spielberg, una película con un excelente libreto para un gran actor, Daniel Day-Lewis, sobre el que no habría duda sería el ganador de mejor actor. Pero hasta ahí. La de Affleck, una producción recursiva –algunos dicen que demasiado hollywoodesca—para mantener el interés del espectador de principio a fin. “Argo” supo explotar mejor todos los elementos que hoy concentran las tirantes relaciones entre Occidente y los regímenes islamistas: odio, pasiones exacerbadas, desconfianza y violencia

El otro Óscar que ha sido considerado como una sorpresa fue el que recibió Ang Lee, en la categoría de mejor director, por “La vida de Pi”, la historia del joven que naufraga en el mar al lado de un tigre de bengala. No solo logró darle vida en el cine a un libro que narra la aventura de Pi, que no era fácil de adaptar, sino que Lee es un gran director que ya tiene un premio en la misma categoría por “Brokeback Mountain”. Esta vez la Academia pareció arrepentida de habérselo negado por “El Tigre y el Dragón” (2001). Donde no se pifiaron las apuestas fue en la estatuilla para Anne Hathaway por el papel de la prostituta Fantine en “Los Miserables”, inspirada en la obra de Víctor Hugo. Y merecido sin discusión el premio a Adele, mejor canción, por el tema de “Skyfall”, la última aventura de James Bond. Pero decepcionante que no le hubieran reconocido el trabajo a Emmanuelle Riva por su papel en “Amour”, la tierna película del alemán Michael Haneke sobre las complejidades de la vida de una pareja de ancianos

Ciertamente. Pero no todo va bien para los Óscar. El Wall Street Journal puso anoche este trino: la edad promedio de la audiencia de los premios es de 52.8 años, frente al 46.7 de hace una década y los 39.0 del año 1992.