La selección no afina
La selección Colombia sumó 8 partidos y no se ve que el fútbol mejore. Nuestra realidad es pobre, nuestro presente es dramático y nuestro futuro incierto. Si no aprovechamos el tiempo y los amistosos para empezar a construir selección, nos cojera la tarde y volveremos a ser solo espectadores del Mundial. <br /><br />
“Bolillo” Gómez completo 8 partidos dirigiendo la selección Colombia y hay tres frentes para analizar su desempeño: El primero por resultados. Es malo, solo el 41% de rendimiento, 2 triunfos, 4 empates y 2 derrotas. Ganamos ante Venezuela y Ecuador, derrotas contra Sudáfrica y México y empates con Nigeria, Bolivia, USA y Perú. El segundo por funcionamiento. Se jugó bien un partido (Venezuela), aceptables tres (Sudáfrica, Nigeria y Bolivia), regulares dos (México y USA), malo uno (Perú) y pésimo otro (Ecuador). No es bueno y lo grave es que al principio la selección se comportó bien pero poco a poco fue decayendo en su producción. Y el tercero por convocatorias. Van 5, se han utilizado 44 jugadores, 12 han sido debutantes absolutos en la de mayores, la mitad tiene menos de 25 años y la renovación es evidente. “Bolillo” ha recurrido a 7 veteranos para que aporten experiencia. Ya es hora de empezar a depurar el grupo, de encontrar una base que sume minutos actuando junta. Cuando nombraron a Hernán Darío Gómez habló de la necesidad de recuperar la identidad que nos dio resultados, la posesión de la pelota y de hacer un fútbol que abarcara la globalidad del juego, saber defender, saber llegar, saber manejar el balón. Hoy hemos visto muy poco de eso. Es cierto que no se ha utilizado una nómina estable y que se ha probado demasiado, pero no puede ser disculpa para exigir en lo más elemental que es la convicción por la tenencia del balón que no ha funcionado en los últimos amistosos. Ser fuertes en defensa es prioridad para el técnico que siempre le aposto a la idea de no permitir goles. Y aunque se han jugados partidos buenos defensivamente, no estamos claros en la forma para conseguir esa seguridad. La idea táctica inicial era con 4 defensas, 2 mediocampistas centrales de marca, tres más adelantados y un delantero, atacando siempre por los costados. Contra México en Monterrey se jugó con doble línea de cuatro y ante Perú se hizo una línea de tres en la mitad con Giovanni Hernández y Giovanni Moreno por primera vez juntos desde el inicio. Pero el asunto no funcionó. Pecamos en lo básico y cuando se hicieron los cambios el equipo fue más ofensivo aunque sin claridad. Los sistemas son buenos si se cuenta con los jugadores adecuados que lo apliquen. Y la falta de gol en la selección Colombia parte del funcionamiento en la generación de fútbol que siempre fue deficiente. Solo reímos en la época del “Pibe” Valderrama. En un equipo donde no hay tiempo para trabajar, donde los pocos entrenamientos son más de mantenimiento y donde la posibilidad de tener siempre los deseados en los amistosos es imposible, hay que aprovechar muy bien el tiempo, ser claros, no darle gusto a todo el mundo y ensayar menos. Colombia tiene que definir a que jugar, llamar a los que mejor se adapten, ver si los grandes pueden estar o no para Copa América y Eliminatoria y no seguir botando corriente con jugadores que son buenos en sus clubes pero están lejos de tener nivel internacional. Los tres frentes de evaluación no son satisfactorios y siento que en fútbol no progresamos. Si los indicadores no son productivos hay que corregir y estamos a tiempo. Cinco selecciones nos llevan ventaja por continuidad aunque Chile dio “papaya” con la salida de Bielsa. Recordemos que en la clasificación suramericana somos octavos, solo por encima de Bolivia y Perú. Nuestra realidad es pobre, nuestro presente es dramático y nuestro futuro incierto. Si no aprovechamos el tiempo y los amistosos para empezar a construir selección, nos cojera la tarde y volveremos a ser solo espectadores del Mundial.




