Opinión

Holanda puso a llorar a Brasil

Chao Brasil, dijo Holanda en el mundial. Eliminó al súper favorito y al que había mostrado mayor solidez. Y dos jugadores fueron claves en la victoria naranja: Arjen Robben y Wesley Sneider, la pareja que puso a llorar a Brasil.

Creo que no quedó polla viva en este mundial loco y sorpresivo.  La derrota de Brasil es un golpe para el campeonato de Sudáfrica, para las apuestas, para la historia y para la defensa del fútbol predicado por Dunga donde lo práctico es más importante que lo mágico. Los médicos también se mueren y hoy el pentacampeón, súper favorito y casi invencible Brasil, falleció porque se olvidó de utilizar lo que mejor conoce: el talento. Y le ganó Holanda con dos pelotas quietas enmarcadas en dos errores monumentales que no puede cometer un equipo de categoría. El primero a los 53 minutos tiro libre desde la derecha, Bastos no hostiga el cobro, se levanta mal Felipe Melo que peina la pelota hacia su propia puerta, confunde la salida de Julio Cesar y fue el 1-1 de Holanda. El segundo fue más increíble todavía. Tiro de esquina a los 68 minutos, cabezazo atrás en el primer palo de Kuyt y gol de Sneijder en segundo cabezazo. La famosa “Zubeldiana” con la que Estudiantes de La Plata hizo muchos goles en los 70s. Una jugada que todos aprendieron en Suramérica y todos supieron contrarrestar, menos este poderoso Brasil que se comió la más elemental de todas. El primer gol de Robinho a los 10 minutos no sirvió de nada. Los holandeses fueron superiores, aprovecharon las “ingenuidades” de Kaka, Melo, Dani, Silva y compañia y bailaron al scratch en los últimos 20 minutos aprovechando el hombre de más en la cancha. Con 10 jugadores Brasil fue un mar de nervios, de desespero, de descontrol y pudo perder por otro gol más si Holanda acierta una de las cuatro llegadas claras que tuvo. El resultado pasó por un gran protagonista: Felipe Melo que fue titular por la lesión de Elano. El jugador del Juventus fue héroe cuando le sirvió un pase magistral a Robinho para su tanto, después villano por el gol en contra para el empate holandés y luego odiado por un país que lo acusa de responsable por irresponsable cuando se hizo expulsar a los 73 minutos al pisar a un contrario. Ahí murió el guapo y murió Dunga que no tendrá defensa por poner a Melo y por ordenar un fútbol que no sienten los brasileños. Hace cuatro años Francia lo sacó también en cuartos 1 por 0. Son los guarapazos del fútbol, los golpes a la lógica, los totazos a la historia. Holanda es el tercer equipo de este mundial en 57 partidos que logra remontar un resultado y nada menos que ante Brasil. Lo hizo esperando y contragolpeando de la mano de dos jugadores que ya tienen un sitio escrito en letras de oro en el libro de los más grandes de las Copas del Mundo: Arjen Robben y Wesley Sneider, la pareja que puso a llorar a Brasil.

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