¿Por qué es tan malo nuestro fútbol?
La ausencia de los llamados equipos grandes en los cuadrangulares es una de las razones para que el torneo sea malo. Los chicos juegan bien, ganan y son mejores, pero su presencia en las finales desestimula la masa.
En Colombia nos quejamos permanentemente del mal fútbol que vemos, de la pobreza de los equipos, de la irregularidad del torneo y del triste espectáculo. Esa misma queja la hemos escuchado en Chile, en Perú, en Brasil donde Falcao, hoy comentarista de televisión, insiste en “volver a lo nuestro para salir del bache”. Y si por acá llueve en Argentina no escampa; Javier Pastore, figura de Huracán la sensación del momento, afirma en Ole que no le gusta el fútbol de su país, que no lo ve por televisión y que prefiera el europeo. Eso sin contar las críticas generalizadas porque Argentina fracasó en el suramericano sub-20, perdió la final del sub-17, solo tiene un equipo en los cuartos de final de la Copa Santander, la Copa América no la ganan hace 16 años y el Mundial lleva esquivo 24 años. El fútbol colombiano tiene dos complicaciones: La primera es la televisión internacional. Vemos más veces al Barcelona, al Real Madrid, al Manchester, al Chelsea, al Inter o al Milán que al equipo de nuestros amores y eso hace que comparemos y desechemos lo nuestro. Queremos que Arrechea juegue como Drogba y Carrillo como Messi. Y la segunda es que nuestros equipos grandes, de tradición y de afición son muy malos, por mal manejados, no juegan bien, no sacan resultados y resultan eliminados de las finales como América, Nacional, Medellín, Millonarios y Santa Fe. Cinco poderosos por fuera de los cuadrangulares. Estos dos hechos atentan contra el torneo local, lo minimiza y lo desacredita. Además la presencia de equipos chicos, con estadios pequeños desestimula el interés. El promedio de asistencia de Chico por partido es de 5.600 espectadores, de Once Caldas 5.300, de Envigado 3.000 y de Equidad 2.100. Junto al Huila son los de peores asistencias. Y los equipos que mas público llevan cuando juegan de visitantes Nacional, Santa Fe, Medellín, América y Millonarios están eliminados. Mientras los protagonistas de los cuadrangulares sean los equipos chicos, los equipos nuevos, que juegan bien pero no atraen, el torneo seguirá siendo malo lamentablemente. La única forma de que nuestro torneo se reactive es que los grandes se vuelvan a meter en la pelea porque Colombia hace rato dejó de ser comprador de jugadores y se volvió vendedor y las épocas aquellas donde se invertía para traer figuras del exterior quedó en el recuerdo. Y dejemos el tema de las divisiones menores para otra oportunidad. Dos datos finales: El fenómeno de la hinchada del Cúcuta es impresionante, llena el estadio ante cualquier rival y su promedio de asistencia por partido es de 26.000 personas. No importa que vaya Nacional, América, Huila o Chico, van a ver al Cúcuta y gozan con el equipo motilón. Y en Barranquilla hay pasión ganadora por todas partes. Curramba vive el fútbol de forma especial y para el costeño el Junior no es algo más en su vida, es lo único.
