No jugamos como siempre y ganamos como nunca

La Selección Sub-20 que juega el suramericano en Venezuela tuvo una gran preparación, un extenso y productivo fogueo, nómina con experiencia en el rentado colombiano, un técnico que tuvo que dejarla porque asumió la conducción del equipo mayor y una inversión de la federación que ha sido la más grande para un equipo joven

A pesar de todas esas cosas buenas que tuvo el equipo antes de comenzar el torneo y que demostró calidad, juego colectivo y una buena técnica individual en los partidos previos al suramericano, no ha podido jugar bien. El fútbol asociado no se ha visto, le cuesta tener la pelota y administrar los ritmos, ataca atropellando, recupera el balón y lo pierde rápido, ha cometido errores imperdonables y para completar el entrenador ha demostrado ser lento en los cambios

Sin embargo el equipo no pierde, es difícil marcarle goles, terminó invicto la fase previa y pasó al hexagonal final gracias a un papelito que decía “clasificado” en el sorteo ante Ecuador con el que había empatado en puntos y goles. Los 6 puntos obtenidos fueron producto de una victoria ante Perú y tres empates

La famosa frase “jugamos como nunca y perdemos como siempre” ha sido constante en nuestra historia futbolera. Siempre “nos faltaba el centavito para el peso”. Pero con este equipo dirigido por José Elmer Silva y asistido y preparado por Eduardo Lara se está rompiendo la historia. Ahora podemos decir: “No jugamos como siempre y ganamos como nunca” en un torneo pobre donde todas las selecciones, menos Uruguay, han sido malitas. La presencia en las tribunas de numerosos empresarios internacionales que están a la cacería de talentos, ha desvirtuado el juego de los equipos porque los jugadores prefieren el brillo individual sacrificando el del conjunto. Y lo hemos visto en casi todas las selecciones. “No aprendemos a jugar como se debe sin pensar en el carrito y la casita que se pueden comprar si nos venden a un país poderoso”

El fútbol es tan raro y a veces tan contradictorio que veo esta selección con pinta de Mundial. Si logra quedar entre los 4 primeros en el hexagonal final, clasificará a China y creo que lo pueden hacer. Incluso hasta pelear título. La clave es concientizar a los muchachos que el triunfo por la vía colectiva es más fácil que a través del egoísmo y recurrir a la memoria futbolística que no puede haber desaparecido. Además la esquiva suerte está de nuestro lado.