Lara el Alcahueta
<p>La selección Colombia tendrá que hacer goles si quiere clasificar. Lleva 6 partidos de eliminatoria sin marcar y en los últimos 9 juegos solo marcó uno. Al técnico Lara lo acusan de alcahueta a diferencia de la disciplina anterior. ¿servirá la libertad y la confianza para que el equipo anote y gane? Solo haciendo goles podremos soñar con el Mundial.</p>
Eduardo Lara será confirmado como técnico de la selección Colombia. Se ganó el derecho en un partido, el empate 0-0 frente a Brasil, y pasará de ser entrenador de los juveniles a director del equipo de mayores sin pasar por la primera división en el fútbol colombiano, pues cuando dirigió al Quindío estaba en la “B” y lo ascendió. ¿Que hizo Lara para que el equipo cambiara en 8 días muchas cosas, para que del desorden táctico se pasara al orden, para que un conjunto débil en defensa se volviera fuerte y para que la pelota que era esquiva volviera a ser la mejor amiga del jugador colombiano? Básicamente 3 cosas: confió en los veteranos con experiencia, les devolvió la confianza a los futbolistas y les hizo la concentración más agradable. A Jorge Luis Pinto lo contrataron por disciplinado, por estricto, por riguroso, por su mano templada y lo sacaron por lo mismo. Sus virtudes se fueron volviendo defectos para los jugadores, para los directivos y para la prensa. Eduardo Lara es bonachón, comprensivo, tolerante, tranquilo, cómplice y amigo del jugador. Y esos podrían llegar también a ser sus defectos si la clasificación al Mundial de Sudáfrica no se endereza. Las fortalezas de hoy podrían ser las debilidades de mañana si no gana. Sus dudas en el último partido fueron evidentes: mantuvo los marcadores de punta aunque había dicho que los cambiaría, no puso a Giovanni Hernández que estaba confirmado y se decidió por Carlos Darwin Quintero después de afirmar que necesitaba un enlace con marca. Sin embargo el planteamiento ante Brasil fue correcto y efectivo. A Lara le gusta escuchar a sus dirigidos y les hace caso. Por ejemplo Gerardo Bedoya no quería jugar de volante de marca por izquierdo y entonces lo puso por el medio. Aquí tendrá que tener cuidado pues son precisamente los futbolistas los que con esa confianza van generando roscas e injusticias. Es amigo del buen juego, sus equipos tienen mucha posesión de pelota, todos corren y ayuden en la marca, le da prioridad al orden defensivo y es atrevido en ataque. Contra Brasil siempre mantuvo dos delanteros en una cancha grande y ante un rival de kilates. Muy rápidamente resolvió deficiencias evidentes de la selección anterior pero le falta una que será la clave en el propósito clasificatorio: el gol. Colombia lleva 623 minutos sin marcar gol, 533 en la eliminatoria, es la defensa menos goleadora con 4 tantos en 10 partidos y nuestro volumen de oportunidades ante el arco contrario es escaso. El gol es definitivo si queremos clasificar. Para hacer los 15 puntos que necesitamos en los 8 partidos que faltan hay que anotar goles y sino estamos liquidados. El calendario es relativamente favorable porque recibiremos a Bolivia, Perú, Ecuador y Chile y visitaremos a Venezuela, Argentina, Uruguay y Paraguay. El gran reto de Eduardo Lara será ese, que la selección haga goles, que salga de esa abstinencia terrible en el fútbol. Si consigue que nuestros jugadores marquen, habrá esperanzas aunque la realidad es dura: Colombia es séptima en la eliminatoria con una producción del 36%, si queremos ir al Mundial tendremos que conseguir el 62% de los puntos que faltan, una empresa que solo se obtendrá con goles.




